La medición del colesterol no es suficiente para detectar la presencia de placas en las arterias ya que uno de cada tres hospitalizados por un infarto tenía niveles normales
MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los especialistas de la Unidad de Detección y Tratamiento de las Enfermedades Aterotrombóticas (UDETMA) del Hospital Arnau de Vilanova de Lérida, pionera en Europa en la prevención cardiovascular, recomiendan el uso de la ecografía de la arteria carótida en Atención Primaria para la prevención de ictus e infartos.
El doctor Blai Coll, coordinador de la UDETMA, advierte de que las estrategias habituales de prevención para las enfermedades cardiovasculares --centradas en los análisis de colesterol, triglicéridos y glucosa; control de la presión arterial alta y la medida del perímetro de cintura-- no son suficientes para determinar si existen placas de grasa en las arterias. "El 64% de los hospitalizados por haber sufrido una angina de pecho o un infarto tenían unos niveles de colesterol normales", advierte, ya que "hay personas que sin tener el colesterol alto tienen depósitos en las arterias y otros con niveles normales padecen un infarto".
Por ello, considera necesario dejar de diagnosticar la enfermedad cardiovascular únicamente a través de estos marcadores indirectos habituales y hacerlo con técnicas directas, como las ecografías de carótida que utilizan en su unidad. "Igual que en Oncología se hacen mamografías o colposcopias para detectar el cáncer, en la prevención cardiovascular la ecografía permite ver directamente el estado de las arterias", explicó.
EN UN AÑO DE TRATAMIENTO LA PLACA SE REDUCE UN 50%
Y es que de 88.000 pacientes ingresados por haber padecido un infarto o una angina de pecho, uno de cada cinco no presenta ningún factor de riesgo y un 35% tenía sólo uno. "Estos pacientes ya están perdidos para la detección en Atención Primaria, pero si se les hubiese hecho una ecografía de carótida se habría visto que tenían placas en sus arterias y se habría podido prevenir --señaló el doctor Coll--. Es la ventaja de esta técnica: se adelanta al proceso de la enfermedad y permite prevenir un infarto o un ictus".
La ecografía de carótida, además, permite individualizar el diagnóstico y la prescripción farmacológica de los pacientes "porque la salud de los vasos sanguíneos no depende de un solo factor". Según este experto, en un paciente asintomático con niveles de colesterol normales al que se le detectan placas mediante una ecografía arterial se le prescribe un tratamiento y en un año la placa depositada en las arterias baja en un 50%. "Los depósitos son reversibles con tratamiento", alentó.
Pero esto sólo es posible si la ecografía de carótida se utiliza en la prevención y esa posibilidad únicamente existe en España en la UDETMA, ubicada en el Servicio de Nefrología del Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lérida y creada con la colaboración de Abbott. Por esta unidad, creada en octubre de 2007 han pasado ya 2.500 pacientes. Llegan de toda España a este hospital público, para lo que sólo se necesita pedir hora, sin listas de espera.
Doce profesionales, entre médicos, enfermeros y técnicos de rayos, atienden a unos veinte pacientes diarios, a los que hacen análisis de sangre y orina, se les controla la tensión arterial, se les mide el perímetro abdominal y se les somete a una ecografía de carótida, y en una mañana tienen los resultados, el diagnóstico y, en su caso, el tratamiento prescrito por el especialista. La ecografía se le repite al paciente cada dos o tres años, salvo que se detecte alguna anomalía, en cuyo caso se realizan más pruebas para "afinar el tratamiento" y se le hace el seguimiento durante un año, explica el coordinador de la unidad.
LAS SOCIEDADES CIENTÍFICAS, A FAVOR
"Los nefrólogos llevamos tiempo insistiendo en que la ecografía de las arterias carótidas deberían ser una prueba que se haga de forma rutinaria en Atención Primaria, así evitaríamos un mayor número de infartos de miocardio --señala la doctora Elvira Fernández, responsable del servicio de nefrología del hospital y principal promotora de UDETMA--. Nuestro objetivo es tratar de concienciar tanto a la población general como a las autoridades sanitarias sobre la importancia de esta técnica, ya que con ella podremos mejorar la prevención de las enfermedades cardiovasculares, del mismo modo que la mamografía ha conseguido ser la herramienta más eficaz en la detección precoz del cáncer de mama".
De hecho, la mayoría de las sociedades científicas se han manifestado a favor de esta técnica de detección precoz, asegura el doctor Coll, a pesar de lo cual en España únicamente está disponible en la UDETMA y en toda Europa sólo puede encontrase también en Holanda, además de en Estados Unidos. La razón por la que no esté más extendida pese a sus evidentes beneficios este experto la encuentra en que supone "un cambio de mentalidad y de la forma de trabajar", al tiempo que hace falta formación de los profesionales y una inversión económica, que no sería desmesurada dado el precio de los equipos.
Además, Coll reconoció que supondría un incremento en el gasto farmacéutico ya que a quien se le detecta una placa de grasa en las arterias se le medica automáticamente, pero al tiempo, se reduciría el número de ictus e infartos debido a la prevención. "De cada 200 personas a las que se realiza una ecografía se evita un ictus --señala el doctor--. Esto en estudio coste/beneficio sale muy rentable a largo plazo".
La técnica --desarrollada en 1986 pero que se utiliza siempre en investigación pero hasta ahora no en la prevención--, además no es invasiva, no es dolorosa y es versátil, ya que no precisa mucha instalación, es flexible y permite que pueda utilizarse en diferentes lugares para llegar al máximo de población posible.
(EUROPA PRESS)