MADRID 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El tratamiento con fisioterapia en el agua es eficaz como tratamiento para pacientes con patología neurológicas a los que proporciona una mayor integración del esquema corporal y una mejora de la propiocepción --sentido que informa al organismo de la posición de los músculos-- y de la regulación del tono muscular, según informaron hoy expertos en fisioterapia de la Universidad Europea de Madrid (UEM).
Las características del medio acuático "son beneficiosas porque en el agua no hay gravedad y, por tanto, no hay carga, lo que permite mover las articulaciones con menos dolor", comentó la directora del Curso de Experto en Fisioterapia en el Agua de la UEM, Maria Dolores Mazoteras.
La presión hidrostática "hace de envoltura al cuerpo mejorando la propiocepción", al mismo tiempo que la temperatura del agua permite la relajación de la musculatura y proporciona una "sensación sedante" en el paciente, señaló.
Asimismo, "hoy en día existen evidencias científicas de que, a través de la fisioterapia en el agua, se producen mejoras en los pacientes con fibromialgia, osteoporosis y artrosis", aseguró esta especialista.
En el caso concreto de los enfermos con fibromialgia, se logra que mantengan por más tiempo y con menos dolor la movilidad articular, al tiempo que les proporciona un mejor descanso, "ya que son personas que suelen sufrir problemas de sueño", explicó.
En los pacientes con osteoporosis, el ejercicio acuático propicia una mejora de la densidad ósea tras el trabajo en agua, mientras, en los pacientes con artrosis, se consigue una mejora en el alivio del dolor y el mantenimiento de la movilidad articular.
El perfil de personas que se pueden beneficiar de este tipo de terapia es "muy amplio", desde enfermos neurológicos "como niños con parálisis cerebral y parapléjicos hasta personas con afecciones traumatológicas tras la cirugía, entre otros", aseveró Mazoteras.