Alertan del peligro que pueden suponer otras terapias alternativas como el 'Ma Haung', el consumo de creatina y la manipulación espinal
MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
Expertos de la Universidad de Michigan (Estados Unidos) recomiendan la práctica de yoga y tai chi en los pacientes pediátricos con enfermedades crónicas, aunque advierten de que algunas terapias alternativas pueden ser peligrosas.
En primer lugar, destacaron que cuando se combina el yoga con los medicamentos recetados por un médico, puede usarse para ayudar a que los pacientes con asma aprendan y practiquen el uso de la respiración profunda y que mantengan la calma cuando les afecta la cortedad de respiración.
En cuanto al tai chi, señalaron que las terapias que integran mente y cuerpo ayudan a reducir el riesgo de depresión y ansiedad, y a disminuir la presión sanguínea y la actividad del sistema simpático en los niños, lo que permite una sensación de relajamiento y calma.
Además, destacaron los prebióticos, unas bacterias vivas, similares a las que se encuentran en el estómago humano, pueden hallarse en suplementos dietéticos o en comidas tales como el yogurt. Los estudios controlados han mostrado que los prebióticos, usados para el tratamiento de la diarrea relacionada con los antibióticos, son beneficiosos para los niños y lo puede reducir en uno o dos días, lo que permite que los niños vuelvan más pronto a la escuela o a la guardería infantil.
Sin embargo, no se recomiendan los prebióticos para los niños que toman algún medicamento inmunosupresivo o para los que tienen comprometido su sistema de inmunidad, y aconsejan consultar siempre primero al médico.
TERAPIAS "DAÑINAS" PARA LOS MENORES
En cuanto a las terapias que pueden ser dañinas para los niños, incluyen el 'Ma Haung', un poderoso medicamento chino que se usa para el control del asma, y que está compuesto con efedra, un estimulante que a menudo se usa para realzar el rendimiento atlético. Según alertaron, el uso de este tipo de agente estimulante en un niño puede conducir a palpitaciones cardiacas y otros eventos relacionados con el corazón, todos "extremadamente peligrosos" para un niño.
Respecto a la creatina, apuntaron que se trata de otro suplemento que no debería usarse en la dieta de un niño. "La creatina se usa para aumentar el volumen del cuerpo, la musculatura, y sabemos que puede tener efectos secundarios adversos para los riñones", dijo la profesora clínica asistente de pediatría y enfermedades contagiosas en la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan, Dolores Mendelow.
Además, señalaron que los niños que están tomando anticoagulantes deberían evitar ciertas terapias complementarias y alternativas incluido ginkgo biloba o dosis altas de aceite de pescado. Estos expertos explicaron que los anticoagulantes incrementan el tiempo de sangrado como lo hacen estos dos suplementos, de manera que tienen más propensión a la hemorragia.
Por último, Mendelow no recomienda la manipulación espinal rápida, ya que, según apuntó, "la espina dorsal de los niños probablemente no esté plenamente desarrollada hasta que tengan 18 ó 20 años de edad, y esa manipulación puede causar más daño que beneficio".