LERIDA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los expertos recomiendan a los padres que hablen a sus hijos del alcohol a los 6 años para evitar su consumo, porque a esta edad se sientan las bases de las competencias emocionales básicas, según explicó hoy en Lérida la catedrática de Teoría de la Educación de la Universidad de Valencia, Petra Pérez.
La catedrática afirmó que tan sólo la mitad de los padres habla con sus hijos menores sobre cómo evitar el consumo de alcohol, en la presentación de una campaña educativa en Lleida de concienciación social, que cuenta con colaboración de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Enseñanza Secundaria (FAPAES) de Cataluña.
Pérez apuntó que las campañas empiezan a tener sus efectos porque la edad media de comenzar a beber alcohol se ha retrasado de los 13,7 a los 14 años, aunque los jóvenes beben más en menos tiempo y en muchos casos más bebidas destiladas en los llamados botellones que ella calificó de "atracones".
El 58 por ciento de los jóvenes de entre 14 y 18 años se ha emborrachado alguna vez, según los datos de la catedrática que presentó, por primera vez en Cataluña su guía 'Los padres tienen la palabra', una iniciativa de Cerveceros de España que da pautas sobre cómo educar a los hijos en una edad conflictiva como es la preadolescencia.
Mientras que los padres manifiestan que el consumo de alcohol --63% para los chicos y 52% para las chicas-- está entre los problemas más importantes que hoy aquejan a los adolescentes, tan sólo un 52 por ciento habla con ellos sobre este tema, dijo Pérez, para quien los padres y madres poseen una baja conciencia de responsabilidad en lo referente al consumo de alcohol en la calle, ya que para paliarlo proponen actuaciones que dependen de la administración, como programas y centros de ocio.
También dijo que en la familia actual los padres tienden a evitar conflictos sin fomentar la comunicación con los hijos y que, en general, se acepta el consumo de alcohol entre los menores al tratarse de un comportamiento de grupo, con la esperanza de que ya se normalizará en el futuro.
Perez se refirió también a los datos del Plan Nacional sobre Drogas que apuntan a un incremento del consumo intenso de alcohol por parte de los menores, especialmente de bebidas de alta graduación.
La Guía destaca la diferencia entre consumos indebidos de bebidas alcohólicas, como es el caso de los menores, frente al consumo moderado y responsable de bebidas fermentadas de baja graduación --vino, cerveza o sidra-- en la edad adulta dentro de una dieta equilibrada.
Las bebidas alcohólicas han sido consumidas desde la antigüedad y la mayoría de las personas lo hace de manera moderada y responsable, sobre todo, cuando se trata de bebidas fermentadas; este tipo de consumo es, según los expertos, incluso saludable, dadas las propiedades que les confieren su baja graduación y las materias primas con las que están elaboradas --uvas, cebada o manzanas--.