MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los excesos que se producen en estas fechas navideñas no son buenos para la salud en general pero, sobre todo, son peligrosos para aquellas personas que ya padecen una enfermedad cardiovascular, según recuerda el doctor José María Cruz Fernández, vicepresidente médico de la Fundación Española de Corazón.
Durante la Navidad se ingieren comidas ricas en sal y grasa, además de los típicos dulces, como turrones o mazapanes, que en una dieta equilibrada no debería tener problema, pueden ocasionar graves consecuencias cuando se produce un consumo excesivo y desproporcionado, y en pocos días.
Así, puede provocar subidas de la tensión arterial, retención de líquidos, descompensación de la función cardiaca, o digestiones pesadas, y aunque esto es perjudicial para cualquier persona, lo es mucho más para aquellas que padecen una enfermedad cardiovascular o factores de riesgo, como hipertensión, obesidad, diabetes o tabaquismo, que deben por lo tanto tener especial cuidado con la alimentación en estos días.
Por este motivo, Cruz Fernández afirma que, en el caso de estos pacientes, "los controles deben extremarse para no generar descompensaciones y derivar en problemas mayores". "Debemos concretar que lo realmente peligroso para una persona que padece hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquémica o angina de pecho, por ejemplo, es la mayor ingesta de alcohol, sal, calorías en general y, en los fumadores, también de tabaco. Estos pacientes deben mantener una especial vigilancia para evitar descontroles que puedan derivar en episodios más graves", puntualiza.
No obstante, indica que en esta fecha no hay por qué renunciar a los pequeños placeres que aportan las navidades, "pero sí hacerlo con mesura", en pequeñas cantidades y con control. "A la hora de brindar con los amigos, tomemos una copa de cava en vez de cinco", aconseja.
"Tampoco debemos olvidarnos de seguir practicando ejercicio físico moderado. Aconsejamos aprovechar para pasear relajadamente, actividad muy beneficiosa para el corazón que, además, ayuda a despejar la mente y a encontrarse con los amigos", afirma. Asimismo, no recomienda realizar ejercicio de manera desproporcionada para compensar el excesivo consumo de grasas.