MADRID 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
Expertos nutricionistas han recomendado continuar realizando durante los meses de verano la dieta mediterránea para evitar que se produzca un aumento de peso. Y es que, en este periodo estival los hábitos alimenticios sufren alteraciones importantes, tanto por el tipo de alimentos que se incorporan a las comidas, como por la cantidad de la ingesta y el incremento del número de tomas --el llamado 'picoteo'--.
Por ello, y según ha informado la plataforma Sinc, para evitar descompensaciones nutricionales y otros problemas como el incremento de peso, los expertos de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC) han aconsejado mantener las pautas de la dieta mediterránea que se han debido seguir a lo largo del año.
Además, han recordado que tomar una dieta variada normocalórica y la práctica de ejercicio físico, junto con una buena hidratación, permitirá disfrutar saludablemente de las vacaciones. Por tanto, es importante que, para no acumular un exceso de kilocalorías, se modere el consumo de productos hipercalóricos como helados, bebidas alcohólicas, platos precocinados o elaborados con gran contenido en grasa como, por ejemplo, la 'comida rápida'.
Asimismo, los expertos han subrayado la importancia de mantener una buena hidratación durante los meses de verano debido a las altas temperaturas y han recomendado tomar entre un 1,5 litros y 2 litros de agua al día que, a su vez, pueden completarse con bebidas acalóricas como, por ejemplo, té e infusiones frías.
"Existen alternativas para afrontar los días de calor que contemplan el consumo de verduras entre dos y cuatro raciones diarias --especialmente crudas como ensaladas--, así como gazpachos y platos templados, incluyendo además, tres piezas de fruta de temporada diarias como piña, sandía, melón, mandarinas, naranjas, que pueden combinarse como piezas enteras o zumos naturales", han recalcado, para recomendar la ingesta de refrescos 'light' o 'zero'.
HIDRATACIÓN EN NIÑOS Y MAYORES
Durante los meses de verano, es necesario prestar una mayor atención a niños y personas mayores en relación a la ingesta de agua. En el caso de los menores, su actividad física se incrementa por lo que, según han advertido estos expertos, los padres deberán vigilar la toma de líquidos y frutas.
"La mayoría de los pequeños no sienten gran atracción hacia estos alimentos, de manera que un buen método para introducirlos en estas edades es la elaboración de batidos de frutas naturales o zumos. El desayuno es muy importante, comida que debería incluir un lácteo, una fruta y un cereal", han recalcado.
Las personas mayores están también incluidas en un grupo de riesgo debido a las deshidrataciones que suelen darse en este colectivo. Por ello, es fundamental que beban agua y se refresquen cada cierto tiempo, sin esperar a que aparezca la sensación de sed.