MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un grupo independiente de 20 expertos de todo el mundo, convocado por el Instituto de Harvard de Salud Global (HGHI, por sus siglas en inglés) y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, en Reino Unido, ha publicado un análisis contundente de la respuesta mundial al brote de ébola en 2014 y 2015 en África Occidental, publicado en la revista 'The Lancet', y un listado de reformas críticas para prevenir epidemias en el futuro.
El informe ofrece diez propuestas de reforma importantes para prevenir futuras catástrofes de este tipo, con énfasis en la prevención de grandes brotes de enfermedades; responder a los brotes; la producción y el intercambio de datos de investigación, el conocimiento y las tecnologías; y maneras de mejorar la gestión del sistema mundial de la salud, con un foco en la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los miembros del Panel Independiente de Respuesta Global al Ébola, del Instituto de Salud Global de Harvard, Estados Unidos, y la Escuela de Higiene y Medicina Tropica de Londres, Reino Unido, afirman que mientras que el brote de Ébola 2014-15 "engendró actos de valor excepcional y solidaridad", también causó "un inmenso sufrimiento humano, miedo y caos, en gran parte sin control por líderes políticos de alto nivel o respuestas institucionales fiables y rápidas".
Los miembros del panel, presidido por el profesor Peter Piot, director de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Longres y co-descubridor del virus de ébola, provienen de instituciones académicas, centros de investigación y la sociedad civil, con experiencia en el virus de ébola, los brotes de enfermedades, la salud pública y global, el derecho internacional, el desarrollo y la asistencia humanitaria, y la gobernanza nacional y mundial.
Piot afirma: "Tenemos que fortalecer las capacidades básicas en todos los países para detectar, informar y responder rápidamente a brotes pequeños, a fin de evitar que se conviertan en emergencias de gran escala. Es factible una mayor reforma de los sistemas nacionales y mundiales para responder a las epidemias, además de que resulta también esencial para no asistir a esas profundidades del sufrimiento, la muerte y el caos social y económico de futuras epidemias. La pandemia del sida puso la salud global en la agenda mundial. La crisis de ébola en África Occidental debería ser ahora un cambiador igual del juego sobre cómo previene el mundo y responde a las epidemias".
"El fracaso más notorio fue por la OMS en el retraso en la voz de alarma", apunta Ashish K. Jha, director del Instituto de Harvard de Salud Global, profesor de Salud Internacional en la Escuela TH Chan de Salud Pública en la Universidad de Harvard (Estados Unidos) y profesor de Nedicina de la Facultad de Medicina de Harvard.
"La gente era consciente de que había un brote de ébola que se estaba descontrolando para la primavera y, sin embargo, hubo que esperar hasta agosto para declarar una emergencia de salud pública. El costo de la demora fue enorme", relata Jha. Las diez recomendaciones del informe proporcionan una hoja de ruta para fortalecer el sistema mundial de prevención y respuesta a los brotes.
La primera de ellas es desarrollar una estrategia global para invertir, monitorear y mantener las capacidades básicas nacionales; seguida por una apuesta por fortalecer los incentivos para la notificación temprana de brotes y justificaciones basadas en la ciencia para las restricciones comerciales y de viaje. Estos expertos también apuestan por un centro unificado de la OMS con clara responsabilidad, la capacidad adecuada y fuertes líneas de responsabilidad para la respuesta a los brotes
Ampliar la responsabilidad por las declaraciones de emergencia a un Comité de Emergencia Permanente que actúe con transparencia y protegido políticamente e institucionalizar la rendición de cuentas a través de una comisión independiente para la prevención y respuesta a los brotes de la enfermedad son otras dos de sus propuesas.
A ellas, añaden el desarrollo de un marco de normas que permitan regir y garantizar el acceso a los beneficios de la investigación; establecer un fondo global para financiar, acelerar y priorizar la I + D; mantener la atención política de alto nivel a través de un Comité de Salud Global del Consejo de Seguridad; un nuevo acuerdo para una OMS más apropiadamente financiada, y una buena gestión de la OMS.
Según el miembro del Panel de Liberia Mosoka Fallah, de Acción contra el Hambre Internacional (ACF), la miseria humana y las muertes por la epidemia de ébola en África Occidental demandan un equipo de pensadores independientes que sirvan como un espejo de reflexión sobre cómo y por qué la respuesta mundial a la mayor calamidad de ébola en la historia humana fue tardía, débil y sin coordinación. "La amenaza de enfermedades infecciosas en cualquier parte es la amenaza de enfermedades infecciosas en todas partes -afirma Fallah--. El mundo se ha convertido en una gran aldea".