MADRID 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
La relación directa que se establece entre menopausia e incontinencia urinaria es sólo "un mito muy extendido socialmente", según el jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital de La Plana de Villarreal (Castellón) y miembro del Comité Científico del Instituto Indas, el doctor Manuel Fillol, quien indicó que "ningún estudio científico ha demostrado que se establezca una relación directa entre la coincidencia del inicio de la menopausia y las pérdidas de orina".
Según apuntó este experto, si bien es cierto que los cambios hormonales que se producen durante la menopausia pueden conllevar un deterioro de los tejidos del suelo pélvico, "las pérdidas de orina no están provocadas únicamente por este factor, sino por un procedimiento multifactorial".
En concreto, señaló que "el deterioro del tejido conjuntivo, así como el debilitamiento del suelo pélvico causado por el paso del tiempo motivan que la incontinencia se relacione con el envejecimiento, y la menopausia es un factor favorecedor del mismo, "pero no existe una relación directa entre la aparición de la incontinencia y la menopausia". En este sentido, añadió que la sobrecarga del suelo pélvico, producida por el embarazo y el parto, la obesidad, o el estreñimiento, son otras causas que favorecen la aparición de esta patología.
Por ello, los expertos recomiendan consultar al médico de cabecera o al especialista, quien prescribirá la solución más adecuada en función del perfil del paciente, del tipo de incontinencia que padece, ya sea de urgencia (que se da con mayor frecuencia a los 60, cuando la menopausia ya está instaurada), o de esfuerzo (que suele aparecer en la década de los 40, en muchas ocasiones antes de la aparición de la menopausia), y de la cantidad y frecuencia de las pérdidas.
En muchos casos será muy efectivo realizar los ejercicios de Kegel, que ayudan a reforzar el tono muscular del suelo pélvico. En otras ocasiones la solución puede pasar por seguir un tratamiento farmacológico u hormonal, ya que en casos de incontinencia de urgencia en mujeres menopáusicas, se ha demostrado el efecto beneficioso del tratamiento con estrógenos locales tópicos.