MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
Un informe publicado en la revista 'The Lancet' ha pedido a la comunidad sanitaria mundial que establezca directrices para el desarrollo y despliegue de nuevas tecnologías, y que elabore un programa de investigación centrado en el ser humano para facilitar el uso equitativo y ético de la inteligencia artificial.
El examen y las recomendaciones fueron elaborados por Nina Schwalbe, profesora adjunta del Departamento de Población y Salud Familiar de Heilbrunn en la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), y por Brian Wahl, del Departamento de Salud Internacional de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos).
Los avances en la infraestructura de la tecnología de la información y la potencia de la informática móvil en muchos países de ingresos bajos y medios han suscitado la esperanza de que la IA pueda ayudar a abordar los desafíos que son exclusivos del ámbito de la salud mundial y acelerar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDG) y la Cobertura Sanitaria Universal (UHC) relacionados con la salud.
Sin embargo, estos expertos apuntan que el despliegue de las intervenciones posibilitadas por la IA debe realizarse "con cuidado y precaución" para que las personas y las sociedades se beneficien por igual, especialmente en el contexto actual de las herramientas y sistemas digitales que se están desplegando rápidamente en respuesta al COVID-19.
"Especialmente durante la emergencia de COVID-19, no podemos ignorar lo que sabemos sobre la importancia del diseño centrado en el ser humano y el sesgo de género de los algoritmos. Pensar en cómo se adaptarán las intervenciones de IA en el contexto de los sistemas de salud en los que se despliegan debe ser parte de cada estudio", argumenta Schwalbe.
Según Wahl y Schwalbe, la inteligencia artificial ya se está utilizando en entornos de altos recursos para abordar las actividades de respuesta a COVID-19, incluida la evaluación del riesgo de los pacientes y la gestión del flujo de pacientes.
Dado que el campo de la inteligencia artificial evoluciona rápidamente en el ámbito de la salud mundial, y a la luz de la respuesta a la COVID-19, en el examen se destacan varias recomendaciones, como incorporar al proceso de desarrollo aspectos del diseño centrado en el ser humano, incluso partiendo de un enfoque basado en las necesidades y no en las herramientas; asegurar un acceso rápido y equitativo a conjuntos de datos representativos; o establecer sistemas mundiales para evaluar y comunicar la eficacia y la efectividad de las intervenciones impulsadas por la IA en la salud mundial.
Schwalbe y Wahl desarrollaron estas recomendaciones a través de una extensa revisión de la literatura revisada por pares para ayudar a asegurar que la IA ayude a mejorar la salud en los LMIC y contribuya al logro de los SDG y UHC, a la respuesta de COVID-19.