MADRID 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
Con la llegada del verano, los especialistas en control de plagas recomiendan incrementar las medidas de prevención y control que garanticen la seguridad alimentaria, tanto en los hogares como en los restaurantes, cafeterías y bares, con el objetivo de evitar intoxicaciones o enfermedades de transmisión alimentaria, también conocidas como "toxiinfecciones alimentarias", producidas por la ingestión de alimentos contaminados.
Según explican desde la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas (ANECPLA), con el aumento de las temperaturas, crece significativamente la población de plagas de cucarachas, moscas y hormigas y los roedores, entre otras, en los espacios habitados por el hombre. "De ahí la importancia de mantener unas óptimas condiciones higiénicas en todo momento y, en caso necesario, de acudir a una empresa especializada en control de plagas", subrayan.
En el caso de los locales públicos, además de la incomodidad y de las posibles pérdidas económicas o la mala publicidad que la presencia de estas plagas pueda generar, los especialistas de ANECPLA recuerda que son transmisores de vectores de enfermedades por medio de los alimentos que se consumen.
Así, las enfermedades de transmisión alimentaria pueden estar causadas por la ingestión de bacterias o virus vehiculados en el alimento (infección), por toxinas producidas por aquéllas previamente formadas en el alimento (intoxicación), o bien por formas parasitarias en fases concretas de su ciclo evolutivo (infestación).
Ejemplos de las primeras infecciones serían la salmonelosis y la hepatitis A; de las intoxicaciones por ingestión de toxinas, el botulismo y la gastroenteritis por 'enterotoxina estafilocóccica'; y de las parasitosis, la triquinelosis y la anisakiasis.
CONSEJOS PARA EVITAR SU APARICIÓN
En este sentido, ANECPLA recomienda para evitar estas situaciones corregir todas las deficiencias estructurales que presente el establecimiento a fin de evitar refugios donde puedan instalarse las plagas; mantener una buena limpieza y controlar que las mercancías no estén infestadas.
También se debe evitar la existencia de zonas inaccesibles para la limpieza que ofrezcan un refugio añadido a las plagas; no acumular desechos o desperdicios en los exteriores del local para no atraerlos; corregir problemas de humedades, ya que reblandecen los materiales y generan cavidades que permiten la entrada de insectos y roedores.
Por otra parte, los especialistas aconsejan mantener limpios los contenedores de basura para evitar olores atrayentes; tapar los alimentos dulces a fin de evitar que hormigas y demás insectos se sientan atraídas; eliminar las aguas estancadas, revisar tuberías y no verter agua de manera excesiva al fregar o al regar.