MADRID 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una vez más comienza la temporada de vacunación contra la gripe y lo hace con la misma polémica de años atrás: el bajo porcentaje de personal sanitario que se vacuna. "Es lamentable que solo el 40 por ciento del personal de UCI se vacune contra la gripe", ha afirmado Ángel Gil de Miguel, catedrático de Medicina Preventiva de la Universidad Rey Juan Carlos, en un desayuno organizado por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS).
Gil y su colega el doctor José Ramón de Juanes, Jefe del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital 12 de Octubre, han subrayado la necesidad de que los sanitarios se inmunicen por encuadrarse en uno de los grupos de riesgo. "Entienden esto como un ataque pero no hay percepción de responsabilidad. Va a pasar que muera un paciente en la UCI estando el médico estornudando, ¿tenemos que llegar a eso?", se pregunta Gil. Por su parte, de Juanes asegura que "debería ser obligatorio que se vacunasen".
SIN CAMBIOS EN LA VACUNA DEL AÑO PASADO.
Los doctores han destacado que la vacuna de este año es idéntica a la de 2010, sin embargo, "todos los ciudadanos en riesgo deben vacunarse porque no sirve de un año para otro", afirma de Juanes. Además, Gil avisa de que inmunizarse es indispensable ya que "el 85 por ciento de los fallecidos el año pasado por gripe no se habían inyectado la vacuna y el 80 por ciento de los que enfermaron tampoco se habían tratado".
No obstante, los galenos no creen que las personas que se encuentren fuera de los grupos de riesgo necesiten la vacuna ya que "su sistema inmune responde perfectamente y no hay riesgo de mortalidad", explica Gil. La población que sí depende de la inyección para evitar posibles riesgos son los menores de 6 meses, el personal de hospitales y centros sanitarios, las personas con patologías crónicas y ciudadanos que estén en contacto con ellas y los mayores de 65 años.
FALTA DE CONCIENCIA DE LOS CIUDADANOS
En 2010 solo el 56 por ciento de personas enmarcadas en grupos de riesgo se vacunaron contra la gripe por lo que "se devolvieron vacunas y se destruyeron", asegura de Juanes. Este hecho también provocó que los datos de enfermos y fallecidos aumentasen, ya que "una parte de las muertes se habrían evitado", expone Gil. Para de Juanes una de las causas de que los ciudadanos rechacen vacunarse es el miedo. "Ven una vacuna y se van corriendo", observa.
Los baremos que manejan los doctores en cuanto a población que pueda verse afectada por la gripe esta temporada responde a entre un 5 y un 15 por ciento. Para reducirlo creen que es importante la prevención, por lo que destacan la necesidad de respetar los consejos de higiene tales como lavarse las manos a menudo, estornudar y toser tapándose la boca o evitar besos y abrazos a personas contagiadas.