Expertos confían en un futuro tratamiento de la hepatitis C crónica sin ribavirina y con alternativas al interferón alfa

Actualizado: miércoles, 27 febrero 2013 14:22

MADRID 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

Expertos en hepatología han asegurado, durante un simposio organizado por Bristol-Myers Squibb, que en un futuro va a aparecer un tratamiento para la hepatitis C crónica sin ribavirina e interferón alfa, evitando así los efectos secundarios que producen.

Y es que, la aparición, hace dos años, de los primeros antivirales de acción directa ha permitido mejorar las tasas de respuesta virológica sostenida (RVS), un indicador de curación, en pacientes con infección crónica del virus de la hepatitis C.

Sin embargo, estos antivirales de acción directa (AAD), pertenecientes a la familia de los inhibidores de la proteasa, sólo se usan en el genotipo 1 de la hepatitis C y en combinación con interferón alfa y ribavirina. En los genotipos 2, 3 y 4 del virus el tratamiento sigue consistiendo en la combinación de interferón y ribavirina. Además, su uso conlleva efectos adversos añadidos a los de los fármacos convencionales.

"En pacientes con genotipo 1, el más común, la tasa de curación ha llegado hasta el 75 por ciento, pero hay un 25 por ciento de pacientes que no podemos curar. Si miramos quiénes son los que no se curan, nos encontramos con que son los que más lo necesitan, los que tienen la enfermedad más avanzada", ha explicado el jefe de Sección de Hepatología del Hospital del Mar de Barcelona, Ricard Solá.

De hecho, los datos presentados en el simposio muestran que regímenes terapéuticos basados en el uso de daclatasvir (un inhibidor del complejo de replicación NS5A), sin interferón alfa ni ribavirina, logran tasas de respuesta virológica sostenida superiores al 90 por ciento en pacientes con el genotipo 1 del VHC.

En concreto, la combinación de daclatasvir, asunaprevir (inhibidor de la proteasa NS3) y BMS-791325 (inhibidor de la polimerasa NS5B) logró una respuesta virológica sostenida en el 94 por ciento de los pacientes a las doce semanas de tratamiento.

OTROS ESTUDIOS CLÍNICOS

Asimismo, en otro estudio diferente, en el que daclatasvir se usó en combinación con el fármaco sofosbuvir, el cien por cien de los pacientes con genotipo 1 tratados logró una RVS a las 24 semanas, con independencia del uso o no de ribavirina.

En este ensayo clínico se observó, además, que la combinación de daclatasvir y sofosbuvir es eficaz en pacientes no tratados previamente con genotipo 2 y 3 de la hepatitis C, con tasas de curación hasta el cien por cien después de 24 semanas de tratamiento. Estos resultados corresponden a estudios fase II en los participaron un número limitado de pacientes. Sin embargo, algunos de estos ensayos ya se están investigando en fase III.

"Las combinaciones de antivirales de acción directa de segunda generación nos pueden dar más eficacia, especialmente en grupos de enfermos en los que, hasta ahora, no disponíamos de más alternativas que el interferón alfa y la ribavirina", ha subrayado Solá.

A su juicio, los ensayos clínicos desarrollados hasta el momento con antivirales de acción directa de nueva generación permitirán, en el futuro, utilizar en algunos grupos de pacientes terapias libres de interferón alfa y de sus efectos secundarios.

Por otra parte, la combinación de daclatasvir y asunaprevir también demostró su eficacia cuando se combinó con interferón y ribavirina en pacientes con respuesta nula al tratamiento previo con estos dos agentes terapéuticos.

De hecho, un estudio de fase IIa presentado en el congreso de la Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas (AASLD, por sus siglas en inglés) en noviembre de 2012 indica que la cuádruple terapia puede obtener altas tasas de respuesta virológica sostenida en pacientes con el genotipo 1 de la hepatitis C crónica.

La importancia de estos resultados, como explica el doctor Solá, radica en que en respondedores nulos al tratamiento previo y pacientes con cirrosis "la eficacia del tratamiento actual es muy pobre". Si bien en estos grupos de pacientes el uso del interferón y la ribavirina sigue siendo necesario, la combinación con antivirales de acción directa de nueva generación permite mejorar las tasas de curación y acortar la duración del tratamiento.

"Los resultados obtenidos con los antivirales de acción directa hasta el momento podrían facilitar, en el futuro, un tratamiento personalizado de los pacientes con hepatitis C crónica atendiendo a las características del virus (genotipo, subtipo) y de los propios pacientes (de nuevo diagnóstico, previamente tratados, con enfermedad avanzada). No obstante, son necesarios más ensayos clínicos con poblaciones específicas de pacientes para avanzar en este camino", ha zanjado el experto.