MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
Expertos participantes de la 'Reunión Multidisciplinar en Pediatría' que ha tenido lugar en el Hospital Universitario La Paz, con la colaboración de la compañía biofarmacéutica AbbVie, han avisado del impacto psicosocial que las enfermedades autoinflamatorias tienen en los niños y han destacado la necesidad de que sean atendidos por distintos especialistas desde fases precoces para favorecer el pronóstico de estas patologías y minimizar su impacto psicosocial.
Y es que, las patologías autoinflamatorias, como la enfermedad inflamatoria intestinal, la psoriasis y la artritis idiopática juvenil, se caracterizan por ser patologías crónicas que repercuten notablemente en la calidad de vida de los pacientes pediátricos. Durante su curso se presentan brotes periódicos de inflamación, que agravan los síntomas y complican el día a día de estos niños. Con frecuencia, los pacientes sufren además problemas asociados a otras enfermedades, manifestaciones que en muchos casos comienzan en la infancia.
"Se trata de enfermedades con un curso generalmente más complicado y peor pronóstico que en adultos, por lo que el control estrecho y la adopción de un tratamiento desde edades tempranas cobran una especial importancia. Por otro lado, es fundamental mejorar la formación de los pediatras de Atención Primaria en estas enfermedades inflamatorias, para favorecer el diagnóstico precoz y la coordinación asistencial con los distintos especialistas", ha señalado el jefe de sección de Dermatología Pediátrica del Hospital Universitario La Paz, Raúl de Lucas.
En este sentido, los expertos han subrayado la importancia de identificar precozmente a estos pacientes porque, a su juicio, acelerará la derivación del paciente pediátrico al especialista, favoreciendo así el control de la patología y el establecimiento de una estrategia terapéutica lo antes posible.
IMPORTANCIA DE CUMPLIR CON EL TRATAMIENTO
Además, los especialistas han abundado en la necesidad de cumplir el tratamiento para favorecer el bloqueo de la inflamación y una evolución más favorable de la enfermedad. "Cada vez tenemos más evidencias de la seguridad y eficacia de los medicamentos que tenemos disponibles, por lo que es importante desterrar los miedos y dudas de los pacientes y sus familias respecto a los posibles efectos secundarios de los fármacos. En estos casos, es muy importante que además exista una relación fluida entre el equipo médico, el entorno familiar y el paciente, basada en la confianza y en las decisiones compartidas", ha destacado el doctor De Lucas.
Otra de las características de estas enfermedades es que habitualmente llevan asociada una gran carga física y psicológica, ya que pueden afectar al desarrollo y crecimiento de estos niños. De hecho, se calcula que el 60 por ciento de los niños con psoriasis ven afectadas sus vacaciones y momentos de ocio a causa de su enfermedad.
Por otro lado, un 25 por ciento de los niños con EII tiene que faltar más de un mes al año al colegio a causa de su enfermedad. "Estos niños se enfrentan a un diagnóstico para toda la vida, que puede afectar mucho a su autoestima, ya que sus hábitos y actividades sociales se ven alteradas. Necesitamos contar con más psicólogos en las unidades especializadas para que los pacientes y sus familias afronten su enfermedad de forma más positiva", ha zanjado el experto.