MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El dolor es el síntoma "más frecuente" del paciente oncológico, según han asegurado diversos expertos con motivo del XXI Congreso de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica, que se celebrará del 28 al 30 de septiembre.
"Sin duda el dolor es el principal síntoma en el paciente oncológico. Hay que tener presente que existen diferentes tipos de dolor (somático, neuropático, irruptivo) con características diferentes según el paciente, que puede aparecer en cualquier tumor, y en cualquier etapa de la enfermedad, por lo que los profesionales debemos estar muy atentos para dar una respuesta adecuada y controlar este síntoma", ha dicho la jefa de Oncología Radioterápica Hospital Universitario Gran Canaria Doctor Negrín, Marta Lloret.
Entre los diferentes tipos de dolor, el dolor irruptivo oncológico (DIO) es una de las formas de dolor más difíciles de controlar. Consiste en una exacerbación transitoria del dolor que aparece sobre la base de un dolor persistente estabilizado, y que se caracteriza por su elevada intensidad, rapidez de instauración (generalmente súbita) y corta duración (usualmente inferior a unos 20-30 minutos). Los pacientes pueden presentar varios episodios a lo largo del día, 3 o 4 como media.
"Existen síntomas como el dolor irruptivo que en ocasiones es difícil de diagnosticar, por lo que es necesario hacer una buena historia clínica y sobre todo pensar en él para poder diagnosticarlo correctamente", ha detallado Lloret.
Y es que, se estima que el DIO puede presentarse en el 91,3 por ciento de los pacientes oncológicos con dolor y en un 40,9 por ciento no se diagnostica. Para su tratamiento, se recomienda el uso de fármacos potentes con rápido inicio de acción y corta duración. "Por otro lado, asociados al uso de mórficos existen una serie de efectos asociados que tendremos que manejar para evitar rechazo al tratamiento, como el estreñimiento", ha añadido Lloret.
El EIO aparece al inicio del uso de opioides y permanece durante todo el tratamiento con opioides. "El estreñimiento inducido por opioides, una entidad que se ha definido tras la utilización más habitual de los opioides, y que en muchas ocasiones todavía continúa sin diagnosticar, y sin recibir un tratamiento adecuado. Es importante recordar que el EIO necesita tratamiento todo el tiempo que dure la terapia con opioides", ha comentado la especialista.
CONTROL DE LOS SÍNTOMAS EN EL PACIENTE ONCOLÓGICO
La presencia de estos síntomas (como dolor, estreñimiento, astenia, anorexia) son factores pronóstico de la supervivencia global, con frecuencia peor control de síntomas están relacionados con menor supervivencia.
"Si no se controlan podemos encontrarnos con un deterioro importante en la calidad de vida del paciente. En estos casos las consecuencias pueden ser de gran impacto, limitando su actividad habitual, llegando incluso a repercutir en su entorno familiar, y hasta en la confianza en su médico y en el tratamiento que está recibiendo", ha enfatizado Lloret.
A su entender, "son muchas" las barreras que pueden existir para no abordar la sintomatología. "El sistema a veces no permite al profesional disponer del tiempo suficiente, a veces el médico no les da la importancia que realmente tienen para el paciente, o no tiene conocimiento suficiente para poder abordarlos. En otras ocasiones, es el propio paciente el que piensa que es normal encontrarse mal, que eso está dentro de lo habitual y no pregunta", ha argumentado.