MADRID 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) recomienda a los ciudadanos que mantengan hidratada su piel y la protejan frente al viento y el frío propio de esta época del año con la misma intensidad con la que se hace en los meses de calor mediante la utilización de protectores solares y cremas hidratantes.
Según recuerda esta entidad, la piel "aísla y protege" a las personas del medio que les rodea, favorece la regulación de la temperatura corporal, la excreción de sustancias y hace posible la percepción sensorial.
Sin embargo, su función de barrera protectora hace que la piel esté expuesta a agresiones constantes y cambiantes y, de hecho, en invierno, el viento frío de la calle y el calor seco de las calefacciones pueden hacer que nuestra dermis pierda agua, sobre todo cuando se repite a menudo el paso brusco entre esos dos estadios.
Las zonas más expuestas --cara, manos y labios-- son las primeras en acusar los problemas, pero el resto del cuerpo también es sensible a los efectos de la deshidratación, y a otras agresiones químicas como el tabaco o los cosméticos no adecuados a nuestra piel.
Para evitar este deterioro en invierno, abogan por "evitar los lugares con calefacción demasiado alta, ya que lo ideal para que no pierda agua es mantenerla alrededor de los 20 grados centígrados".
Además, proponen proteger el cuerpo con una crema hidratante que, según explica el director general de Anefp, Rafael García Gutiérrez, se tiene que aplicar con movimientos básicos de masaje, lo que "además de ayudar a la absorción combaten el estrés, relajan los músculos y estimulan el sistema linfático".
Entre el variado arsenal de productos que actualmente existen para una adecuada hidratación, recomiendan aquéllas con urea o ácido hialurónico, para facilitar la retención de humedad en la piel; mientras que las que contienen aloe vera ayudan a aliviar las irritaciones, regenerar y cicatrizar. Por otro lado, las cremas que presentan extractos de aceite de oliva son adecuadas para devolver la flexibilidad a una piel seca.