MADRID 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en el 'Rethink TVM', organizado por Alcon, división del Grupo Novartis, han asegurado que los últimos avances en investigación permiten el abordaje farmacológico de la tracción vitreomacular (TVM) y el agujero macular.
La TVM es una dolencia ocular progresiva y relacionada con la edad que, de no tratarse, puede provocar distorsión visual, pérdida de agudeza visual y ceguera central.
"Como proceso de envejecimiento del humor vítreo, éste puede desprenderse parcialmente de la retina dejando zonas de adherencia: lo que conocemos como tracción vitreomacular. Si afecta al área macular, que es la más importante en la visión, puede producir deformación de las imágenes, desprendimiento de retina o formación de quistes en la mácula, que provocarán una disminución de visión al paciente", ha señalado el jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitari de la Vall d'Hebron, José García Arumí.
La TVM afecta a las personas que sufren cambios degenerativos en el humor vítreo, y esencialmente existen dos poblaciones de riesgo: los pacientes de más de 55 años y las personas miopes. También, tal y como ha explicado el experto, pueden producirse TVM anormales después de un traumatismo ocular y en pacientes con retinopatía diabética.
Asimismo, y debido a la disminución de la visión que puede provocar la TVM, durante el encuentro se ha destacado la importancia de abordar la tracción vitreomacular para que ésta no afecte a la calidad de vida de los pacientes. Hasta la fecha, la única opción terapéutica para la TVM era la intervención quirúrgica o la 'observación' asociada al progresivo deterioro de la visión que puede derivar en ceguera central3-5.
Recientemente se ha presentado en España el primer tratamiento farmacológico de dosis única para este síntoma, la ocriplasmina. "Este nuevo fármaco, administrado en los casos seleccionados como en agujeros maculares de pequeño tamaño o en tracciones vitreomaculares focales, puede separar la adherencia entre la retina y la hialoides, liberando la tracción que estaba dañando la retina, y mejorar así la visión del paciente sin tener que recurrir a la cirugía", ha indicado García-Arumí.
También, los especialistas han destacado la utilidad del nuevo tratamiento en los estadíos iniciales de la TVM. En estos casos, tal y como ha añadido el experto, la tracción vitreomacular puede ser reversible con la inyección intravítrea. Y es que, tal y como ha avisado, si no se realiza el tratamiento de forma precoz, la tracción vitreomacular puede evolucionar hacia la formación de un agujero macular con la consiguiente disminución de visión, y en estos casos se requiere un tratamiento quirúrgico.
"Es un orgullo para Alcon poner a disposición de los pacientes con TVM en España este nuevo tratamiento, una muestra más del compromiso de la compañía en atender necesidades no cubiertas en el cuidado de la visión", ha recalcado el director médico de Alcon España y Portugal, Xavier Puig.
EL CORRECTO DIAGNÓSTICO DE LA TRACCIÓN VITREOMACULAR
Finalmente, durante la sesión, los especialistas también han abordado la importancia de un correcto diagnóstico de la patología. "El diagnóstico de la tracción vitreomacular es complejo, pero nuevas herramientas como la tomografía de coherencia óptica (OCT) permiten analizar de forma exacta las adherencias y tracciones", ha enfatizado García-Arumí.
Por tanto, prosigue, un adecuado diagnóstico y clasificación de la tracción vitreomacular y el agujero macular resulta "fundamental" para mejorar y optimizar los resultados de los tratamientos. En este sentido, un panel de expertos en la patología de la interfase vitreorretiniana ha desarrollado un sistema de clasificación de las enfermedades de la interfase vitreomacular.
"La nueva clasificación nos indica qué pacientes pueden recibir el tratamiento con fármacos intravítreos (ocriplasmina) y que posibilidades de éxito tendremos si los tratamos con inyección intraocular, y qué pacientes son tributarios de vitrectomía", ha zanjado García-Arumí.