MADRID 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en el Hospital Universitario Ramón y Cajal en la 'VIII Jornada de Esclerosis Múltiple y Sociedad', organizada bajo la dirección de José Carlos Álvarez Cermeño, han asegurado que el reto del tratamiento de la esclerosis múltiple pasa por encontrar el "DNI para cada paciente", por sus factores inmunológicos, genéticos, ambientales, clínicos, y elegir el mejor tratamiento individual.
Precisamente, esta es la línea de investigación principal de la Unidad de EM del Ramón y Cajal. Y es que, existen medicamentos que aunque no curan la enfermedad, la detienen, por lo que, tal y como han aseverado los expertos, es una de las patologías neurológicas donde más se ha avanzado cuando se han encontrado dianas terapéuticas.
En concreto, los nuevos tratamientos han conseguido mejorar la historia natural de la enfermedad, disminuyendo la frecuencia de los brotes y la discapacidad.
200 PARTICIPANTES
La Jornada, que ha congregado a cerca de 200 participantes entre profesionales y pacientes, ha sido inaugurada por el viceconsejero de Sanidad Manuel Molina, y ha contado con la asistencia del director Gerente del hospital, Juan José Equiza, el jefe de servicio de Neurología, Jaime Masjuan, y el coordinador de la Unidad de EM, José Carlos Álvarez Cermeño.
Se trata de la enfermedad crónica inflamatoria más frecuente del sistema nervioso central. En España tiene una prevalencia de 80 por cada 100.000 habitantes, afectando a adultos jóvenes, entre los 20 y 40 años, en la etapa más productiva de la vida, desde el punto de vista personal, social y laboral.
Puede presentarse en forma de brotes, que son recaídas con déficit neurológicos, más o menos bruscas. Además, aproximadamente, un 50 por ciento de estos pacientes pueden sufrir una discapacidad progresiva al cabo del tiempo, aunque se ha comprobado que el diagnóstico y tratamiento precoz evita o retrasa dicho deterioro.
Asimismo, la esclerosis múltiple es, dentro de la Neurología, la que genera el mayor consumo de recursos de la sociedad, después de los ictus, debido al elevado coste de los medicamentos utilizados en su tratamiento, bajas por enfermedad, rehabilitación, así como al acentuado número de visitas a la consulta hospitalaria que se realizan para el control de dichas terapias o para el tratamiento de las recaídas de la enfermedad.
Debido a la complejidad de la enfermedad y de los medios precisos para su diagnóstico y seguimiento ha hecho que se estén creando unidades multidisciplinarias de referencia para su estudio y tratamiento en los hospitales del Sistema Nacional de Salud como, por ejemplo, el del Hospital Ramón y Cajal desde marzo de 2012.