MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Expertos de la Coalición Internacional del Cáncer Renal (IKCC, por sus siglas en inglés) han asegurado, con motivo del Día Mundial del Cáncer Renal, que el ejercicio físico logra reducir en un 22 por ciento el riesgo de padecer este tumor.
Con motivo de mejorar la concienciación sobre esta enfermedad, IKCC a lanzado la campaña 'Necesitamos hablar sobre el ejercicio físico', la cual ha sido apoyada por la Alianza Merck-Pfizer y la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER).
En este sentido, según los expertos, en las personas que ya sufren este enfermedad, realizar ejercicio físico moderado puede mejorar los resultados de su tratamiento hasta en un 15 por ciento, además de reducir la fatiga relacionada con el cáncer, la ansiedad y la depresión.
"Desde la consulta, siempre se anima al paciente a realizar una actividad física moderada, lo que le va a permitir lograr una mejor calidad de vida, no solo en su aspecto físico, sino también a nivel psicológico y emocional. Está demostrado que una mejor capacidad física en los pacientes ayuda a prevenir y manejar los efectos secundarios y complicaciones que puedan aparecer a lo largo del tratamiento de esta enfermedad", ha recalcado el especialista en la Unidad de Tumores Genitourinarios y Endocrinos del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, Pablo Gajate.
En la misma línea, el director de la Federación Nacional ALCER, Juan Carlos Julián Mauro, ha explicado que los factores de riesgo "más notables" en este tipo de tumor son el tabaco, la obesidad y la hipertensión. Todos ellos se pueden combatir con hábitos adecuados de ejercicio físico, siempre adaptados a la situación de cada persona.
"Para aquellos a quienes ya se les ha diagnosticado cáncer de riñón, el ejercicio físico adaptado también está aconsejado y puede suponer notables beneficios independientemente de la edad de la persona y de la etapa de la enfermedad", ha añadido el experto.
Sin embargo, tres de cada cuatro pacientes con cáncer renal no realiza ningún tipo de ejercicio físico. En este sentido, Gajate ha recordado que la actividad deportiva tiene que estar siempre supervisada por un profesional e incluir actividades de resistencia para mejorar la capacidad cardiovascular, como caminar o correr; ejercicios que ayuden a mantener el tono muscular, como pesas, pilates o yoga; y también ejercicios de estiramientos.
"Una vez diagnosticada la enfermedad, es fundamental tener una actitud positiva y salud emocional para afrontarla, aceptarla y aprender a convivir con ella. El entorno familiar y los equipos médicos siempre nos acompañan. También es necesario contar con hábitos de vida saludables, como el ejercicio físico y una dieta equilibrada", ha añadido Jon Onaindia, paciente de cáncer de riñón.
Una vez más, y con motivo del Día Mundial del Cáncer Renal, la Alianza Merck-Pfizer unifica sus fuerzas para apoyar y dar visibilidad a los pacientes y profesionales sanitarios, así como aumentar el conocimiento en torno al cáncer renal por parte de la sociedad general.