MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los expertos reunidos en el 'Workshop Hepatitis virales: situación actual y diagnóstico integral y oportunista', organizado por Gilead Sciences, han abogado por la implantación de un cribado por edad para detectar la hepatitis C en lugar de por factores de riesgo para llegar así a su eliminación en España para el año 2030.
"Como sociedad debemos ir a un cribado por edad. Los factores de riesgo son desconocidos o no declarables, y más del 50 por ciento de los pacientes no los identifican", ha advertido por su parte el presidente de la Asociación Española de Estudios del Hígado (AEEH), José Luis Calleja.
De hecho, más de dos terceras partes de los pacientes tienen entre 50 y 70 años. "Aproximándonos por edad a los grupos de pacientes, quizás consigamos diagnosticar con un test sencillo a dos terceras partes de los pacientes que puedan estar infectados sin crear estigma, sin preguntar por factores de riesgo", ha remachado.
Tal y como advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS), la transmisión del virus es sanguínea; la mayoría de las?infecciones se producen por exposición a la sangre, siendo una de las causas el consumo de drogas inyectables compartiendo el material de inyección. También puede contraerse a través de prácticas sexuales en las que hay exposición a sangre (les puede ocurrir a las personas que tienen varias parejas sexuales y a los hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres).
Con todo, Calleja ha lamentado que el Ministerio de Sanidad "no haya sido todo lo receptivo que debía ser" con respecto al cribado por edad para esta enfermedad. "Por el momento, la edad no viene recogida como factor de riesgo específico", ha comentado Calleja. Preguntado al respecto, el experto ha señalado que "el Ministerio dice que no es coste-efectivo"; si bien ha aclarado que esto se debe a que se han tenido en cuenta estudios en los que los pacientes eran tratados con los anteriores tratamientos, que "eran muy costosos en efectos secundarios".
El experto ha recordado que, en 2015, la hepatitis C era la principal causa de trasplante y cirrosis en España, y "solo en 5-6 años se ha convertido en una enfermedad residual", una vez que se implantó el 'Plan Estratégico para el abordaje de la Hepatitis C en el Sistema Nacional de Salud (SNS)'. "No existe una intervención en salud que pueda tener el impacto que ha tenido este Plan", ha celebrado Calleja, que ha añadido que "en 2015 confluyeron los intereses de administraciones nacionales, científicas e industrias farmacéuticas".
De hecho, el número de pacientes que ha precisado un trasplante por virus C en comparación con 2015 ha pasado de un 40 por ciento a un 13 por ciento. "Esto deja hueco para otros pacientes que necesitan trasplante por otro tipo de enfermedad hepática", ha apostillado Calleja. "Ahora, en hepatitis C, diagnosticar significa tratar, y tratar significa curar", ha insistido.
Por su parte, el jefe de la Sección de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Virgen del Rocío, el doctor Manuel Romero, se ha mostrado orgulloso de lo conseguido en este campo; sin embargo, ha reclamado un esfuerzo adicional para no dejar a ningún paciente atrás y conseguir el objetivo de eliminación para 2030. "Estamos barriendo la pandemia de la hepatitis, pero, aunque ya hemos tratado a 160.000 pacientes, aún quedan unas 76.000 personas para llegar a la eliminación de la enfermedad", ha detallado.
Para llegar a la desaparición del virus, Romero recuerda la importancia de "llegar a todos los pacientes". "Tenemos pacientes perdidos en el servicio de urgencias, también en Atención Primaria (AP) o que se encuentran fuera del sistema, a los que hay que sumar aquellos que forman parte de poblaciones vulnerables, como pueden ser las personas sin hogar. A todas estas personas nos cuesta más encontrarlos y, por este motivo, nuestro gran desafío es identificarlos, ya que hoy en día un paciente encontrado es un paciente tratado y curado", ha explicado. Por ello, según los expertos, es "imprescindible" el apoyo regional para buscar a este grupo de pacientes.
"UNA OPORTUNIDAD HISTÓRICA"
Por su parte, el jefe de servicio de digestivo del Hospital Marqués de Valdecilla de Santander, Javier Crespo, ha resaltado que la actual se trata de "una oportunidad histórica" para acabar con la hepatitis C. "La sociedad civil, las sociedades científicas, el Ministerio, los pacientes y la industria farmacéutica fuimos capaces de converger en algo que hace 7 años pensábamos que podía colapsar el sistema sanitario", ha apostillado.
En este punto, ha recordado que la eliminación del virus de la hepatitis C requiere "aprovechar todas las oportunidades de diagnóstico", tales como el cribado etario o en los servicios de urgencias y/o AP o, o donde es posible lograr un diagnóstico rápido e integral de las hepatitis virales crónicas gracias a una única extracción analítica y, así, propiciar el acceso a un tratamiento eficaz.
"Ante la sospecha de cualquier virus (VHC, VHB, VHD o VIH) es necesario testar todos los demás. De esta forma, aprovechamos el diagnóstico en una única consulta y una única extracción, lo que permite hacerlo todo más eficiente y garantizar el resultado", señala, para defender que sería necesario hacer un test de anticuerpos frente a la hepatitis C "al menos una vez en la vida".
"A pesar de que llevamos 8 años con tratamientos antivirales muy eficaces, cuando diagnosticamos un paciente nuevo, la posibilidad de que sea cirrótico es de un 25 por ciento; es decir, seguimos llegando tarde", ha finalizado, insistiendo en la importancia de ampliar los cribados, y recordando que "la historia natural de la hepatitis C es la de una enfermedad normalmente asintomática que no produce síntomas hasta el final".