MADRID 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Español de Síndromes Mielodisplásicos (GESMD) ha advertido de que los síndromes mielodisplásicos (SMD)- un conjunto de enfermedades que afectan a 4 de cada 100.000 habitantes y año- podrían convertirse en el cáncer de la sangre más frecuente, de ahí que, para un mejor abordaje, recomienden estratificarlos, ya que son procesos muy heterogéneos, tanto biológicamente como por su comportamiento evolutivo.
El Grupo, que acaba de actualizar las guías de manejo de estos pacientes y editado una guía dirigida a ellos, celebra este viernes, 25 de octubre, el Día Mundial de los Síndromes Mielodisplásicos (SMD). En los últimos años, señalan se han producido "grandes progresos en el conocimiento de la biología de los SMD", lo que se está traduciendo en "importantes avances en el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de estos pacientes".
Actualmente, hay pacientes con una esperanza de vida similar a la de la población general (los SMD de bajo riesgo), mientras que otros ven su vida reducida a pocas semanas o meses (los SMD de alto riesgo). Por ello, "y dadas las escasas alternativas de tratamiento disponibles, es crítico adaptar los tratamientos al riesgo individual", explica María Díez Campelo, presidenta del GESMD.
ABORDAJE DE LOS PACIENTES
En 2019, el GESMD ha revisado y actualizado sus guías de diagnóstico y tratamiento para los SMD y la leucemia mielomonocítica crónica, incorporando todas las novedades de los últimos años. En los pacientes de alto riesgo, en los que la esperanza de vida es corta, se debe intentar modificar la historia natural de la enfermedad, mejorando la supervivencia y retrasando la transformación leucémica.
Uno de los objetivos del abordaje de los pacientes de bajo riesgo es mejorar su calidad de vida, corrigiendo la anemia que produce la enfermedad. En este sentido, próximamente, un nuevo fármaco que ha demostrado ser eficaz y seguro, podría ser aprobado por las autoridades sanitarias para disminuir las transfusiones necesarias para mejorar la anemia en estos pacientes.
"Estamos seguros de que constituirán una herramienta muy útil para el manejo de estos pacientes por parte de los profesionales médicos, no sólo de nuestro país, sino también a nivel internacional, dada la gran aceptación que tuvieron las guías previas", afirma esta experta.
En los próximos años, todos estos estudios supondrán una modificación en el manejo de esta enfermedad, con una aproximación más razonada y basada en datos genómicos, tanto en pacientes con SMD y mutaciones germinales como en individuos sanos con mutaciones típicas de SMD y hematopoyesis clonal (CHIP), en los que se podría plantear un seguimiento individualizado basado en el riesgo de transformación leucémica.
Por último, hay que señalar que España dispone del mayor registro de casos de SMD del mundo, que incluye datos de alta calidad de más de 15.000 pacientes. "Esto se ha logrado gracias al esfuerzo desinteresado de todos sus investigadores", concluye María Díez Campelo.