MADRID 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
Expertos en salud mental han advertido que la metodología de algunos estudios publicados sobre la salud mental en adolescentes y jóvenes pueden estar sobredimensionando la prevalencia de trastornos en este colectivo y generando una alarma excesiva entre la población.
Así lo han señalado investigadores reunidos en el marco del 27º Congreso de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) a raíz de las contundentes cifras que está recogiendo la evidencia científica y que apuntan hacia una generalización masiva de los trastornos mentales en los jóvenes universitarios.
En este sentido, un estudio publicado recientemente en la revista 'Journal of Psychiatric Research' con datos de estudiantes de 77 universidades del mundo revelan que el 65,2 por ciento de alumnos habría sufrido algún trastorno mental a lo largo de su vida, un 57,4 por ciento a lo largo del último año y, en el mismo periodo, hasta un 30 por ciento habría presentado un trastorno por abuso de sustancias.
El catedrático de Psiquiatría de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) Miquel Roca, que ha participado en la realización de estos estudios, ha explicado que muchos de ellos se están llevando a cabo a través de encuestas 'online', sin que a ellas les siga una entrevista clínica cara a cara para confirmar las respuestas de los estudiantes.
"En estas encuestas 'online', en una única fase, ha participado solo el 20 por ciento de los estudiantes a quienes se les solicitaron sus respuestas. Podrían estar participando en mayor medida quienes tienen problemas emocionales, uno de los factores que podría estar sobredimensionando algunos aspectos", ha señalado el experto.
Según ha detallado, esto está siendo confirmado con otro estudio en el que están ofreciendo intervención psicoterápica 'online' a los alumnos que en las encuestas afirman sufrir síntomas compatibles con un trastorno de salud mental. La participación en estas intervenciones no se corresponde con las cifras de prevalencia de trastornos mentales reveladas por los estudios, aunque el especialista ha matizado que esto también podría deberse a que a una edad tan temprana a los jóvenes les cueste ir a tratamiento por el estigma aún asociado a los trastornos mentales.
En todo caso, Roca ha hecho hincapié en que esta reflexión sobre una posible sobredimensión de la prevalencia de trastornos recogida por las investigaciones no pretende minusvalorar la problemática de la salud mental adolescente, "que requiere claramente de políticas públicas y universitarias en forma de servicios de detección y atención".
Al hilo, ha afirmado que el objetivo es plantear si los trabajos están ofreciendo una mirada sesgada y poder revertir esta tendencia mediante la realización de estudios de doble fase, es decir, que contemplen una encuesta 'online' inicial seguida de una entrevista clínica presencial con los participantes. "Está claro que este tipo de estudios son más costosos y complejos, pero creemos que son los que nos pueden dar una imagen más real y no sobredimensionada del problema", ha concluido.