Expertos abogan por realizar un control metabólico "más amplio" que de los niveles glicémicos en la diabetes

Actualizado: martes, 24 marzo 2015 17:04

MADRID 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

Expertos reunidos en la ponencia 'Retos del médico de Atención Primaria en diabetes: ¿Sólo se deben tener en cuenta los niveles glicémicos?', patrocinada por la Alianza Boehringer Ingelheim y Lilly en Diabetes, en el marco de las III Jornadas Nacionales de Diabetes de Semergen en Málaga, han destacado la necesidad de llevar a cabo un control metabólico, "mucho más amplio y de mayor alcance" que el mero control de los niveles glicémicos en los pacientes con diabetes.

"En la diabetes mellitus el objetivo fundamental del tratamiento es reducir la morbimortalidad cardiovascular asociada a la enfermedad. Para ello, debe actuarse tanto sobre el mal control metabólico como sobre el conjunto de factores de riesgo modificables y condiciones clínicas asociadas a cada paciente", ha explicado el presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), José Luis Llisterri.

Estas declaraciones han sido corroboradas por el jefe del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital universitario Quirón de Madrid, Esteban Jódar, quien ha recordado que el principio del tratamiento de la diabetes por definición consiste en controlar los niveles glicémicos, un objetivo que los expertos quieren alcanzar "sin complicaciones" como la hipoglucemia o la ganancia de peso.

EL PAPEL DESTACADO DE LOS INHIBIDORES DE LA DPP-4 Y DE SGLT2

"La selección del tratamiento farmacológico, teniendo en cuenta su impacto sobre el control de la HbA1c, es otro factor importante a considerar. Una de las combinaciones más aceptadas de tratamiento con antidiabéticos orales es metformina con inhibidores de la dipeptidil peptidasa (iDPP4)", ha explicado Llisterri.

Y es que, los inhibidores de la iDPP4 son "muy valorados" debido a su "buen perfil clínico": son efectivos en la disminución de la HbA1c, neutros en el peso, seguros a nivel cardiovascular y no producen hipoglucemias. Además, son fármacos "bien tolerados y con pocos efectos adversos". Dentro de la familia de los inhibidores de la iDPP-4, Llisterri ha destacado linagliptina, un inhibidor de la DPP4 que no precisa ajuste de dosis.

"Se elimina a través de la bilis y el intestino de forma predominante (80%) y por ello puede administrarse, a diferencia del resto del grupo, manteniendo sus dosis habituales, incluso en enfermedad renal terminal y en insuficiencia hepática. Por otra parte, estudios previos parecen demostrar que linagliptina no incrementa el riesgo cardiovascular. Estas características, junto con la cómoda posología, la excelente tolerabilidad son claves en la elección de este fármaco antidiabético oral en la práctica clínica de Atención Primaria", ha apostillado.

Otra de las opciones de tratamiento a tener en cuenta, prosigue, serían los inhibidores de SGLT-2, como empagliflozina, ya que esta clase de fármacos mejoran los valores de glucosa en sangre sin riesgo de hipoglucemia y con disminución de peso.

Concretamente, empagliflozina reduce la capacidad de los riñones para reabsorber la glucosa hacia el torrente circulatorio, dirigiendo la eliminación de la glucosa hacia la orina. A diferencia de la mayor parte de las clases de tratamientos existentes para la diabetes tipo 2, los inhibidores de los SGLT2, como empagliflozina, trabajan independientemente de la funcionalidad de las células y de la vía de la insulina.

Finalmente, Llisterri ha recordado que la adopción de un estilo de vida saludable es también clave en el tratamiento de la diabetes. "Es importante evitar ganancias de peso y las hipoglucemias, controlar la presión arterial y las cifras de colesterol LDL", ha zanjado.