MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El doctor Joaquim Calaf, del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Barcelona, considera que "debería ser importante" la creación de consultas monográficas para atender a pacientes con síndrome de ovarios poliquísticos, la disfunción endocrina más frecuente en la mujer y que provoca niveles muy elevados de hormonas.
Se calcula que un 10 por ciento de la población lo padece y el aumento de la obesidad está haciendo que su prevalencia en los últimos años esté en aumento. Sin embargo, debido a su complejidad es poco conocido y no siempre se maneja de la mejor forma.
Normalmente, durante el ciclo menstrual de una mujer se libera uno o dos óvulos, en lo que se conoce como ovulación. En el síndrome de ovarios poliquísticos, los óvulos maduros no se liberan y en lugar de esto permanecen en los ovarios circundados por una pequeña cantidad de líquido.
"Esto puede provocar, entre otras cosas, la alteración del ritmo del ciclo de ovulación y una disminución de la fertilidad de la mujer. Hay también otras consecuencias derivadas, como un incremento de las manifestaciones androgénicas en la piel, como más vello o acné, e incluso puede favorecer la aparición de diabetes de tipo II", explica Calaf con motivo de una jornada de actualización que se celebrará en Barcelona.
La mayoría de las veces esta patología se diagnostica en mujeres entre los 20 y los 30 años, pero también puede afectar a las niñas adolescentes. Las mujeres con este trastorno con frecuencia tienen una madre o una hermana con síntomas similares.
"Uno de los principales problemas es que no se trata de una enfermedad homogénea y bien identificada. Existen una serie de síntomas, que se pueden presentar con intensidades diferentes y no necesariamente todos al mismo tiempo, que son los que ayudan a identificar algunas de estas pacientes, pero en otros casos pueden ser diagnosticadas después de una ecografía", detalla Joaquim Calaf.