Experto recomienda acudir al dermatólogo si a los tres meses de haber pasado la primavera se sigue cayendo el pelo

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Archivo - Beautiful woman in bathroom - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / VADIMGUZHVA - Archivo
Publicado: martes, 29 marzo 2022 17:54

MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

El director del Instituto de Dermatología Integral, Miguel Sánchez Viera, ha recomendado a la población acudir al dermatólogo si a los tres meses de haber pasado el periodo primaveral, donde se produce el denominado defluvio telógeno estacional, se sigue cayendo el pelo.

Asimismo, el experto ha aconsejado consultar si hay una caída superior a esos 100-150 cabellos al día, lo cual se puede comprobar en la almohada, la ducha y si al peinarse quedan demasiados pelos adheridos al cepillo. También si la coleta, en el caso de las mujeres, es menos gruesa y el flequillo, en el caso de los hombres, es más pobre.

Otros síntomas que no son típicos del defluvio telógeno estacional son padecer entradas, coronilla y la parte superior de la cabeza; picor, grasa y sensibilidad en el cuero cabelludo; y se produce más grasa de lo habitual o aparece caspa.

"Si durante los tres meses, que aproximadamente dura este proceso, notamos algunas de estas señales, se debe acudir al especialista en dermatología capilar para que haga un estudio. Además, de si, por supuesto, pasado este tiempo, notamos que la densidad y fortaleza del cabello no vuelve a ser la habitual", ha detallado.

La alopecia androgenética es una patología con un gran componente genético y es más común en los hombres, que suele empezar a manifestarse entre los 30-40 años. En el caso de las mujeres, un factor de riesgo añadido es que esta patología también está ligada a un aumento de las hormonas masculinas (andrógenos), dándose especialmente con la llegada de la menopausia o cuando existe algún desajuste hormonal, como ocurre en algunas patologías bastante habituales, como es el ovario poliquístico, que puede desarrollarse a cualquier edad.

Además, el defluvio telógeno crónico es una enfermedad que se extiende más allá de los 3 meses del defluvio telógeno estacional. La causa exacta no es bien conocida hasta ahora, pero se sabe que puede estar asociado a enfermedades autoinmunes, entre ellas, la más común es la tiroiditis de Hashimoto. Este hecho dificulta el tratamiento.

También puede deberse a otras patologías como puede ser el haber padecido Covid-19, tener problemas de tiroides, tumorales, anemia, trastornos autoinmunes e, incluso, relacionados con el estrés y ansiedad.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

La prueba diagnóstica por excelencia es el estudio tricológico. Se realiza un estudio microscópico de la raíz y tallo del cabello (tricograma), además de las zonas afectadas por la caída, lo que permite saber el estado del cuero cabelludo, la densidad del cabello, el grado miniaturización y posibles lesiones tanto en el folículo piloso como en el tallo.

Esta prueba va acompañada de un análisis clínico para detectar diferentes problemas como falta de vitaminas, minerales (especialmente el hierro) y hormonales. Por supuesto, la historia clínica es fundamental al aportar datos sobre familiares con problemas capilares, patologías asociadas y trastornos de estrés o ansiedad.

Diferentes fármacos que deben ser administrados vía oral, tópica o mediante microinfiltraciones directamente en las zonas afectadas.
Microinyecciones capilares. Esta técnica permite administrar vitaminas y minerales junto con fármacos, si es necesario, para estimular el crecimiento de los folículos pilosos, ayuda a la regeneración capilar y fortalece el cabello.

Otra terapia es el plasma rico en plaquetas, las cuales se aíslan los factores de crecimiento presentes en el plasma del propio paciente, por lo que no existe riesgo de rechazo. Esta solución aumenta la vascularización del folículo piloso y potencia la regeneración capilar.

"Dependiendo del diagnóstico obtenido, se puede emplear tanto una única técnica como una combinación de varias. El objetivo es detener el proceso de caída y recuperar la densidad, fortaleza y salud capilar que tenía el paciente antes del defluvio telógeno", ha zanjado Sánchez Viera.