BILBAO, 22 Jun. (EUROPA PRESS TV) -
El responsable del Centro Territorial del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral (Osalan) en Vizcaya, Juan José Salaberri, ha recomendado que se acuerden descansos de 10 ó 15 minutos entre trabajadores y empresas en caso de trabajar en el exterior con excesivo calor para evitar riesgos.
Esta y otras recomendaciones son hechas por Osalan tras fallecer este pasado martes un trabajador de 45 años en Sukarrieta (Bizkaia), debido presuntamente a "un golpe de calor", aunque todavía falta por concluir la investigación de los hechos y de realizar la autopsia.
En declaraciones a Europa Press Televisión, Salaberri ha explicado que el trabajador "se encontraba en zona de solana, a unos 33 grados de temperatura, a lo que se añade la humedad proveniente de la ría en Sukarrieta, realizando labores de limpieza". Un compañero, según ha relatado, le encontró desvanecido y llamó al 112, que desplazó al lugar una ambulancia medicalizada.
El trabajador fue trasladado al Hospital de Gernika, "respirando mal pero con vida", ha precisado y "se presupone, porque está en fase de investigación y no se ha realizado la autopsia", que la muerte se debió "a un golpe de calor, debido a las altas temperaturas de estos días y a que el trabajador se encontraba cubierto totalmente por ropa".
Salaberri ha recordado que, ante la ola de calor que se está viviendo en Euskadi en los últimos días, Osalan, como cada año, ha vuelto a poner en un lugar destacado de su web las recomendaciones para prevenir situaciones de "estrés térmico" que pueden poner en riesgo la salud de aquellas personas que desempeñan su labor profesional bajo condiciones de carga de calor excesiva.
Entre las medidas preventivas recomendadas, se encuentran la aclimatación, ya que "un programa de aclimatación adecuado disminuye el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor", la reposición de fluidos, "proporcionando agua potable en las proximidades de los puestos de trabajo" y "fomentando en los trabajadores expuestos la ingesta de pequeñas cantidades de agua fresca, aproximadamente un vaso, cada 20 minutos".
Osalan recuerda también en su web la necesidad de una nutrición adecuada, medidas de control, medidas administrativas y prácticas de trabajo, aumentar la frecuencia de las pausas de recuperación, evitar el trabajo individual, favoreciendo el trabajo en equipo para facilitar la supervisión mutua de los trabajadores, con el fin de detectar síntomas de sobrecarga térmica.
Asimismo, incide en la necesidad de habilitar zonas de sombra o locales con aire acondicionado para el descanso de los trabajadores, y procurar vestir con ropas amplias, de tejido ligero y colores claros, así como proteger la cabeza con gorra o sombrero.
ACUERDOS INTERNOS
Salaberri ha dicho que todas las recomendaciones deben ser "siempre a favor del trabajador" y ha propuesto, entre otras medidas para quienes trabajen en el exterior, "llegar a acuerdo internos para tener diez o 15 minutos de descanso dentro de la jornada laboral, para evitar o disminuir los riesgos que puede haber, como lo que ha sucedido".
Según ha precisado, estas situaciones "entran ya dentro de los servicios de prevención propios o ajenos que tenga la empresa, y son estos servicios los que deben realizar estas propuestas a los trabajadores". El responsable de Osalan ha señalado que estos temas se enmarcan "dentro de la evaluación de riesgos de la empresas, y cada empresa tiene su evaluación de riesgos". "Lo que hay que hacer es contemplar estas variaciones de temperaturas bruscas y evaluar de qué forma se pueden eliminar los riesgos de accidentes de este tipo", ha insistido.
En casos como el de Sukarrieta, ha indicado, "hay que ir lo más refrescantes posible, llevar cubierta la cabeza y realizar unos descansos temporales a lo largo de la jornada de forma que el trabajador pueda sentirse dispuesto al trabajo".
"Si hay algún momento en que puede sentirse mal un trabajador, debe parar la jornada", ha advertido, para señalar que el de este pasado martes es el primer accidente de este tipo que se produce este año en la Comunidad Autónoma Vasca, ya que "no ha habido ni siquiera incidentes leves".