LA RÁBIDA (HUELVA), 16 (EUROPA PRESS)
El docente, investigador y consultor en la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) José Luis Bimbela ha apostado este lunes, con motivo de su participación en los cursos de verano de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en su sede de La Rábida (Huelva), por regular las sensaciones porque está convencido de que "es el próximo paso de la evolución humana".
Durante su ponencia en el seminario 'Inteligencia emocional y Salud', Bimbela ha destacado que en la EASP "son pioneros en muchos temas como en la salud espiritual", sobre la que organizó unas jornadas que tuvieron mucho éxito pero que fueron recibidas con críticas habituales cuando "uno quiere cambiar las cosas e innovar".
En su opinión, si se quiere abordar algún cambio debe hacerse desde el optimismo porque "si se empieza con lo negativo, se produce tal desmotivación en la otra persona que luego no hay quien la levante", por lo que ha animado a hacer balance de los sucesos diarios al final de la jornada "empezando por lo positivo".
Bimbela ha asegurado que el avance de lo que ha denominado como "la epidemia de la ansiedad" o "la depresión del XXI" es fruto del "aumento de la depresión por la angustia de vivir", algo que, a su juicio, "no se arregla con fármacos, sino que hace urgente que se gestionen las emociones", por lo que ha incitado a regular las sensaciones porque "es el próximo paso de la evolución humana".
Para este experto, existe una falta muy llamativa de autocrítica, "sin la que no vamos a ningún lado, probablemente porque tenemos asociado ese concepto a sufrir", algo que considera que se puede evitar si se añade el término "amoroso" porque "para dar lo mejor de uno mismo primero hay que amarse".
En cuanto a mejorar la inteligencia emocional y la salud, ha contado que hay que marcarse como primer objetivo "el propio bienestar o la propia salud" y, una vez garantizado esta primera meta, y buscar la salud y la libertad de la otra persona. En este sentido, Bimbela ha señalado, citando a José Antonio Marina, que "toda inteligencia que no permite el propio bienestar o el bienestar del otro es una inteligencia fracasada".