MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El asesor de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) Miguel Ángel Martínez-González, experto en Salud Pública y Premio Nacional de Investigación Gregorio Marañón, insta a los padres a atrasar la edad de acceso a los dispositivos móviles de sus hijos para evitar problemas de salud mental.
"Se debe atrasar el uso de dispositivos móviles, regular el acceso a Internet y establecer normas para su uso", expresa. Entre los trastornos que ha causado el mal uso de los dispositivos electrónicos el asesor de la UNIR destaca la 'nomofobia', es decir, la dependencia psicológica a estar conectado a los teléfonos móviles y la ansiedad que esto genera, o el desprecio a las personas reales que le rodean por la imposibilidad de desconectarse del móvil y estar consultándolo continuamente, conocido como 'phubbing'. "La continua conexión a las pantallas crea, especialmente en jóvenes, un crecimiento exponencial en actitudes gregarias y despersonalizadas", ha explicado el investigador.
Así lo ha expuesto durante la presentación de su libro 'Salmones, Hormonas y Pantallas', en el Colegio Oficial de Médicos de Madrid. Durante la misma, ha ofrecido una visión panorámica de los problemas emergentes de salud pública que afecta a la población general tras la pandemia, con especial atención a la crisis de salud mental entre los jóvenes, las enfermedades de transmisión sexual, la pornografía, el acoso sexual y los efectos nocivos de la tecnología en la salud, temas que aborda en su libro.
"Hay que poner el foco en la crisis de salud mental que está afectando a los jóvenes. En concreto, el preocupante aumento de los suicidios, que se ha convertido en la primera causa de muerte", ha señalado Martínez-González en el encuentro.
Por su parte, el vicedecano de Investigación de la Facultad de Ciencias de Salud y director del proyecto de Bienestar Emocional de UNIR, Vicente Soriano, ha señalado que "el impacto de las redes sociales, la desinformación y la ausencia de educación en valores han contribuido a crear un ambiente individualista y con poco compromiso social".
MAL USO DE LA TECNOLOGÍA Y PROBLEMAS DE SALUD MENTAL
"La investigación epidemiológica ha demostrado que las pantallas y las redes sociales, especialmente cuando están relacionados con contenido pornográfico o denotan acoso, afectan a la salud mental, particularmente a la de los adolescentes, contribuyendo al aumento de conductas suicida, trastornos de conducta alimentaria y otros problemas de salud mental", ha proseguido Martínez-González.
Además, según el experto, las pantallas carecen de "calidez y certeza en el trato directo", impidiendo disfrutar de la proximidad, confianza y apertura de las relaciones cara a cara. "Esta situación favorece el aislamiento, ansiedad, tristeza y depresión", ha insistido el autor.
NECESIDAD DE UN CAMBIO ESTRUCTURAL
Ante el número creciente de enfermedades relacionadas con la salud mental entre los jóvenes, Martínez-González pide a las administraciones tomar medidas sobre el asunto, como se ha hecho en otras ocasiones con problemas de salud pública como el tabaco, la obesidad o para descender el número de accidentes de tráfico.
Sobre este punto, el experto piensa que "es posible modificar las conductas de los jóvenes". "Los cambios requieren de tiempo y educación, pero los gobiernos deben tomar medidas estructurales para fomentar estilos de vida sanos, aunque vayan en contra de intereses comerciales de grandes tecnológicas que buscan conductas compulsivas y generan dependencia", ha finalizado.