MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los ojos están diseñados para una vida paleolítica: vida en exterior, visión lejana y ejercicio intenso, si bien la realidad actual es bien distinta y buena parte de la población lleva una vida sedentaria con un excesivo uso de pantallas, fijando la vista en un ordenador durante 8 horas o más, según ha dicho el oftalmólogo de Miranza y especialista en cirugía de catarata-presbicia y cirugía refractiva, Jaime Aramberri.
De hecho, existe evidencia científica sobre el papel de un estilo de vida saludable en la disminución de las probabilidades de padecer diversos problemas oculares, a través de mantener una dieta adecuada, evitar el tabaco y el alcohol, practicar ejercicio físico o seguir el tratamiento correcto en enfermedades como la diabetes o la hipertensión.
"Factores como el estrés afectan seriamente al sistema cardiovascular y esto, a la larga, deteriora la función de los ojos. Por su parte el tabaquismo está asociado a una mayor incidencia de glaucoma, cataratas y degeneración macular", ha añadido la oftalmóloga de Miranza especialista en córnea, catarata y cirugía refractiva y oculoplástica, María Gessa.
No obstante, según el II Barómetro de Bienestar Ocular de la población española, realizado a 1.000 personas, no existe una clara percepción entre la población sobre la importancia de los hábitos saludables en la vista, según refleja el hecho de que solo el 40 por ciento de encuestados aprecia una correlación significativa entre su salud ocular y factores como dormir poco, el clima, fumar o beber, dieta poco equilibrada o llevar una vida sedentaria.
"A ello hay que añadir que muchas personas están enganchadas al móvil y a la tablet en sus ratos libres y que toda esta actividad se desarrolla en interiores climatizados con una humedad ambiente muy baja. La consecuencia es un ojo seco funcional y síntomas de fatiga visual que se denomina síndrome visual informático", ha enfatizado el doctor.
Ante esta situación, los expertos de Miranza recomiendan parpadear con frecuencia (ser conscientes de la frecuencia de parpadeo), lubricar nuestros ojos con lágrimas artificiales cada cierto tiempo, trabajar con la iluminación adecuada y optimizando el tamaño de la pantalla y la letra, así como descansar periódicamente la vista, siguiendo la regla 20-20-20, que equivale a descansar cada 20 minutos, durante 20 segundos, mirando a 20 metros (a lo lejos).
Por otro lado, tal y como constatan los expertos de Miranza, el estrés afecta seriamente al sistema cardiovascular y esto a la larga deteriora la función de los ojos. Así, según el II Barómetro de Bienestar Ocular de la Población Española, la población que se reconoce estresada opina que su salud visual es aceptable en un 69 por ciento, frente al 81% de los que dicen no sufrir estrés, lo que pone también sobre la mesa el estrés como factor de riesgo importante a tener en cuenta en el bienestar ocular.
Aunque en menor medida, también parece que las pocas horas de sueño disminuyen dicho bienestar, ya que el 78 por ciento de los que afirman dormir suficiente se muestran bastante o muy satisfechos con su salud ocular, frente al 67 por ciento de los que dicen no dormir suficientemente.
Igualmente, los especialistas de Miranza recuerdan que, si se padece determinadas enfermedades es necesario extremar su cuidado para mantener una buena salud ocular, como en el caso de la diabetes o la hipertensión. "Una diabetes mal cuidada puede acabar fácilmente en ceguera por afectación del riego ocular. Si mantienen el azúcar a raya disfrutarán de una buena visión toda la vida. Igualmente, el tabaquismo está asociado a una mayor incidencia de glaucoma, cataratas y degeneración", ha zanjado Gessa.