LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El jefe del servicio de Cardiología de Vithas Las Palmas, el doctor Egon Gross, ha expuesto que la evidencia científica ha demostrado que la prevalencia de insuficiencia cardíaca se duplica cada década a partir de los 40 años, a lo que añade que alrededor del 57 por ciento de los españoles tiene "al menos un factor de riesgo cardiovascular" como tabaquismo, hipertensión, hipercolesterolemia, diabetes, sobrepeso u obesidad, entre otros.
Por ello, se considera "fundamental" realizarse revisiones cardiológicas periódicas a partir de los 45 años. "Esta patología cardíaca se produce cuando el corazón no bombea la sangre correctamente siendo incapaz de satisfacer las necesidades metabólicas del organismo", apostilló para agregar que debido a ello aparecen síntomas de congestión por acúmulo de sangre, tanto a nivel pulmonar --produciendo falta de aire durante el esfuerzo y, en etapas avanzadas, incluso en reposo- como del resto del organismo (edemas en los tobillos, aumento del tamaño del hígado, ascitis)".
Añade que la insuficiencia cardiaca puede ser crónica o aparecer "inesperadamente", citando el doctor Gross algunos de los principales síntomas de la insuficiencia cardiaca entre los que se encuentra "el dolor torácico", ya que apunta que la insuficiencia cardíaca "es en un gran número de casos el resultado de un ataque cardíaco"; la falta de aliento o la sensación de falta de aire al hacer cualquier actividad; la fatiga y la sensación de cansancio al hacer ejercicio o la irregularidad en los latidos del corazón, según ha informado Vithas Las Palmas en nota de prensa.
Actualmente cifran en un 2,34 por ciento de la población adulta española la que padece insuficiencia cardíaca, mientras que en el conjunto del mundo los estudios elaborados al respecto lo sitúan en más de 60 millones de personas.
El Dr. Gross señala que estas cifras son "comprensibles" si se tiene en cuenta el envejecimiento general de la población española, así como los hábitos de vida propios de sociedades occidentales, entre los que cita "sedentarismo, hábitos alimenticios poco saludables, consumo de tabaco y alcohol", entre otros, lo que incrementa la prevalencia de comorbilidades como la hipertensión o la diabetes, que "inciden en la insuficiencia cardíaca".
En este sentido, matiza que la insuficiencia cardíaca es la etapa final común de muchas cardiopatías, apuntando que una vez diagnosticada, "si no se trata la mortalidad a causa de esta patología es muy alta, por lo que se debe acudir al especialista", ya que es una enfermedad cardiológica que "puede tener síntomas graves y, en ocasiones, en casos más extremos, puede requerir un trasplante de corazón o de dispositivo de asistencia ventricular".
FÁRMACOS Y HÁBITOS SALUDABLES
Actualmente hay cuatro fármacos que son los "pilares fundamentales" del tratamiento de la insuficiencia cardiaca, tales como betabloqueantes, ARNI, inhibidores SGLT2 y antagonistas mineralocorticoides. Además existen los dispositivos de asistencia ventricular.
De todos modos, subraya que la prevención es "fundamental" para evitar y controlar los factores de riesgo cardiovascular, incidiendo en la necesidad de una alimentación variada y equilibrada, rica en verduras y frutas, así como la práctica regular de actividad física, ya que ayudarán a los pacientes que padezcan hipertensión arterial, hipercolesterolemia, diabetes, sobrepeso u obesidad.
Por último, expone que si el paciente presenta factores de riesgo cardiovascular de base "es fundamental" que se realice revisiones cardiológicas anualmente para evaluar el funcionamiento del corazón, los vasos sanguíneos y el sistema circulatorio.
Las revisiones cardiológicas "están pensadas, tanto para hombres como para mujeres, a partir de los 45 años", siendo chequeos en los que explicó "suelen constar de un análisis de sangre, medición de la presión arterial, así como de diversas pruebas para conocer el estado del corazón como el ecocardiograma, el electrocardiograma y la ergoespirometría".