MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de GenesisCare Alcázar de San Juan y Líder del proyecto SkinViva (Piel) en GenesisCare España, así como coordinador del Grupo de Tumores Cutáneos de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), David Esteban, ha destacado la importancia de protegerse del sol en invierno para evitar la aparición del cáncer de piel.
En este sentido, el experto ha comentado la importancia de la constante exploración de la piel, ya que existen dos tipos principales de cáncer de piel y deben ser identificados cuanto antes. El cáncer de piel melanoma es aquel que produce pigmentos llamados melanocitos y suele afectar a partes del cuerpo que, a menudo, no están expuestas al sol y cuando sus células crecen aparece una marca en la piel de color marrón o negro.
"El cáncer de piel no melanoma se desarrolla entre las células de las capas superiores de la piel y suele aparecer con mayor frecuencia en lugares de la piel expuestos al sol", ha explicado Esteban. Esta exposición puede provocar lesiones cutáneas pequeñas, ásperas, escamosas y de color marrón rojizo cuando se trata de un carcinoma CCE o en forma de lesión sobreelevada, rosada y perlada cuando se trata de carcinoma CCB.
En este sentido, el doctor ha recordado la necesidad del diagnóstico precoz de la enfermedad, ya que puede ser prevenible y curable en un 90 por ciento de los casos no melanoma si se trata a tiempo. Además de los consejos específicos para la protección solar, ha recomendado mantenerse hidratado, abrigarse de forma adecuada para evitar quemaduras por las bajas temperaturas y alimentarse correctamente para que el cuerpo pueda mantener una temperatura adecuada en todo momento.