MADRID 22 May. (EUROPA PRESS) -
El experto en Salud de Down España José Borrel ha calificado el hallazgo del estudio que relaciona directamente el menor número de casos de cáncer en personas con síndrome de Down con el hecho de que posean un cromosoma de más como excelente, aunque matizó que "es un paso más en la investigación, no la solución al cáncer".
Borrel aseguró que el estudio, que ha sido publicado en 'Nature', no hace sino "corroborar científicamente lo que ya se suponía desde hace muchos años. Habíamos comprobado que existe una menor incidencia de patologías relacionadas con el cáncer en las personas con síndrome de Down debido a la carga genética extra de las personas con trisomía 21", explicó.
En una ponencia impartida en junio de 2004 con motivo del Congreso de la Sociedad Española de Medicina General, el propio Borrel estableció que, si bien las personas con síndrome de Down "son más propensos a las leucemias, también es cierto que hay menor tendencia a los tumores sólidos. Su causa podría corresponder a un gen supresor o a proteínas protectoras presentes en el cromosoma 21.
Por su parte, el vicedirector del Instituto de Neurociencias de la Universidad de Alicante, Salvador Martínez, señaló que este estudio no sólo es un paso más en la lucha contra el cáncer sino "también un mejor conocimiento del síndrome de Down y sus características clínicas".
Este experto señaló que "durante la formación y el crecimiento de un cáncer es fundamental que las células cancerosas se alimenten adecuadamente, por lo que éstas inducen el desarrollo de vasos sanguíneos nuevos mediante la producción de señales moleculares, una de ellas llamada calcineurina. Estas señales activan la formación de vasos sanguíneos nuevos que alimentan a las células del cáncer y las hacen crecer y, si se evita la generación de estos vasos, el cáncer no progresa y al final puede llegar a desaparecer", explicó.
El gen DSCR1 bloquea la calcineurina, que genera vasos sanguíneos en los cánceres, evitando así que estos crezcan, y la carga genético extra con la que nacen las personas con síndrome de Down (tres copias del gen 21) hace que tengan más material DSCR1 que las personas que no tienen trisomía 21, lo que les protege del crecimiento de cánceres sólidos.
Tanto Borrel como Martínez recordaron que todavía queda mucho por investigar en torno al cromosoma extra de las personas con síndrome de Down. En este sentido, Borrel destacó que los mayores índices de leucemia que presentan las personas con trisomía 21 "se suponen relacionados con la carga genética extra de quienes tienen las personas con síndrome de Down".