MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
El jefe del servicio de Traumatología de HM IMI Toledo, el doctor Barriga, ha avisado de que la "excesiva" presión deportiva sobre los niños puede provocar 'lesiones fantasmas', es decir, el síndrome de conversión en la que el paciente obtiene una ganancia con la supuesta lesión.
"Cuando los pacientes acuden a la consulta explican síntomas raros y no convincentes. En estos casos intentamos indagar de forma sutil sobre la posible presencia de un conflicto con el padre o en ocasiones con el entrenador. Es importante determinar si el niño puede estar sometido a una excesiva presión y si es así, hablar con los padres sobre el tema intentando hacerle ver que en la infancia el deporte debe ser una forma de juego, relación y maduración pero sobre todo no competitivo. En los casos más severos la colaboración de un psicólogo puede ayudar", ha comentado.
En este sentido, el experto ha informado de que los primeros casos se produjeron en las Ligas Infantiles de Béisbol de Estados Unidos, por lo que también se conoce como el 'Síndrome de la Gorra Verde del Tractorista', la imagen del típico padre con gorra de béisbol verde de una conocida marca de tractores gritando desde la banda del campo a su hijo, a otros jugadores o al propio árbitro mientras se desarrolla un partido infantil o juvenil.
"En España, se ve mayoritariamente en el fútbol, donde los profesionales tienen más visibilidad y reciben salarios más altos. A esto se suma la temprana edad en la que los clubes comienzan a fichar sus canteras haciendo que la familia vuelque sus ilusiones en el niño. Todo este ambiente puede volverse opresivo, sobre todo para aquellos niños que no alcanzan el nivel requerido y hace que aparezcan supuestas lesiones que justifiquen la bajada en el rendimiento" ha apostillado Barriga.
Finalmente, el experto ha destacado la importancia de cambiar las actitudes de excesiva presión en los padres y tener en cuenta que el deporte infantil es una forma de aprendizaje y maduración y, a pesar del lógico deseo de ganar, no hay que olvidar que lo más importante, sobre todo a estas edades, es divertirse y participar.