MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El director clínico de RECURRA-GINSO, Javier Urra, ha asegurado, con motivo del Día Europeo de la Salud Sexual, que fomentar la sexualidad afectiva entre jóvenes es la base para las relaciones sexuales saludables, informando de que la media de inicio en estas relaciones se sitúa en los 13 años.
La sexualidad afectiva está basada en relaciones sexuales donde predominan el amor, el respeto y la empatía, priorizando a la otra persona frente a uno mismo y anteponiendo la comunicación entre las dos personas. "En la actualidad, este tipo de relaciones suponen un desafío para muchos adolescentes, que viven la sexualidad como un reto, lleno de miedos, estereotipos y tópicos", ha dicho Urra.
Según el experto, existen diferentes factores que influyen directamente sobre la salud sexual de los adolescentes. El principal riesgo es el "consumo de pornografía violenta de manera continuada", ya que este tipo de contenido promueve prácticas sexuales "muy alejadas de la realidad", incitando a conductas "narcisistas, machistas y gregarias".
Otra dificultad con la que se encuentran muchos jóvenes es la diferencia de significado que puede tener el sexo para cada individuo, siendo para algunos algo puntual y, para otros, un compromiso relacional. Este tipo de percepciones pueden influir o condicionar futuras relaciones sexuales, por lo que para evitarlo el experto ha aconsejado la comunicación previa, de manera que se expresen las expectativas de cada uno.
Asimismo, el consumo excesivo de alcohol, la falta de uso de preservativo (que puede provocar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual) y la utilización de las nuevas tecnologías para enviar imágenes corporales repercute directamente en la salud sexual de la población infanto-juvenil.
"Los jóvenes deben entender que no es necesario acelerar ciertas conductas y que es importante diferenciar entre sexo y amor, si bien pueden ir unidos. Una sexualidad sana implica respetar la intimidad de cada persona y subrayar los valores y virtudes humanas, frente a las conductas instintivas", ha detallado Urra.
Con el fin de fomentar la comunicación entre padres e hijos sobre salud sexual, el experto ha recomendado mostrarse receptivos para hablar de esta cuestión; hablar de ello de manera natural, atractiva y como un acto que ha permitido a la especie humana reproducirse; conocer la información sobre sexualidad que se imparte en el colegio del menor, de manera que se tenga en cuenta el conocimiento de los hijos sobre este tema; y recurrir a recursos externos para estar informado sobre salud sexual y resolver las principales dudas.
También es importante transmitir valores de empatía y respeto para crear una buena base en los jóvenes. "Los valores más importantes que se deben comunicar a los menores antes de que inicien sus relaciones sexuales son el respeto, la intimidad y la capacidad de amar. Es imprescindible educar a los hijos en la responsabilidad individual y en la no posesión, de manera que disfruten de sus relaciones y no fuercen situaciones que no son capaces de enfrentar y gestionar", ha zanjado Urra.