Experto alerta del uso indebido del balón intragástrico en el sector privado, como "antojo o forma fácil de perder peso"

Actualizado: miércoles, 2 diciembre 2009 16:12

MADRID 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

El doctor Miguel Ángel Rubio, coordinador de la Unidad de Obesidad del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico San Carlos (Madrid), denunció hoy el uso indebido del balón intragástrico que realizan determinados centros privados, que realizan esta intervención a sus clientes "como si fuera una operación de cirugía estética, como un antojo o como una manera fácil de perder peso".

"La persona que tiene recursos económicos, igual que decide hacerse una cirugía estética, decide ponerse un balón y esa es la realidad. Se está poniendo, en general, fuera del sistema público, ya que no hay evidencias de que esta medida sea útil a largo plazo, porque la obesidad es un problema crónico", alertó el doctor Rubio, especialista en esta intervención, durante la presentación de una campaña del Ministerio de Sanidad para prevenir la obesidad.

Considera que "en ningún caso" esta técnica puede emplearse "como un tratamiento que sea el antojo o la manera fácil que busca la gente para perder peso" ya que, "salvo en cuatro indicaciones muy concretas, el 50 por ciento de los pacientes, a los seis meses de retirada del balón, recuperan gran parte del peso perdido y, al cabo tres años, prácticamente la totalidad ha ganado el peso perdido".

"El balón se pone durante sólo seis meses, por lo que, de cualquier modo, estaríamos hablando de un tratamiento temporal que, si no se acompaña a continuación de otra medida para perder peso, carece totalmente de utilidad", recalcó.

Según el experto, desde el punto de vista médico, los balones están indicados para algunos pacientes con obesidad severa que necesitan perder peso "desde un punto de vista médico", para someterse, por ejemplo, a una cirugía, y no pueden conseguirlo por otros medios, como el deporte, la dieta o los fármacos antiobesidad.

En este sentido, puso como ejemplo "el caso de un paciente con una cardiopatía que contraindique una cirugía, pero que necesite perder 20 kilos para someterse a una operación de cadera". "Si no puede hacer ejercicio por su problema cardiológico y tampoco usar fármacos, en este caso podría estar indicado, bajo vigilancia médica, el balón intragástrico", aseveró.

Considera también adecuado emplear el balón para los denominados pacientes superobesos mórbidos --de 180 ó 200 kilos--, que tienen un problema grave para someterse a cirugía bariátrica, porque no soportan la anestesia ni varias horas de intervención. "En estos pacientes, se podría poner un balón, para bajar 30 ó 40 kilos, como un procedimiento previo para luego realizar una cirugía", concluyó.