MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los láseres que se emplean durante algunos espectáculos de música en verano pueden suponer un riesgo para la salud ocular, ya que "si inciden directamente sobre la retina, pueden llegar a provocar una lesión macular con pérdida importante de visión central", según ha explicado el especialista de la Unidad Retina y Vitreo del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, Álvaro Fernández-Vega .
Por ello, "es importante evitar apuntar a las personas con este tipo de dispositivos porque las consecuencias pueden ser graves", ha asegurado Fernández-Vega.
Asimismo, en caso de sufrir un traumatismo ocular durante un festival, se debe evaluar el nivel de afectación para proceder de la forma más conveniente. Si se trata de un cuerpo extraño, se puede retirar mediante lavados con suero y en casos más graves, es fundamental buscar atención médica urgente para evitar complicaciones. Es crucial evitar manipular la zona afectada y tomar medidas para reducir la presión en el ojo, evitando estornudos o vómitos.
"Un traumatismo ocular puede producir desde lesiones leves sobre la superficie ocular hasta patologías graves del fondo de ojo o incluso la entrada de cuerpos extraños intraoculares, dependiendo del tipo de traumatismo, el objeto que lo produce y la fuerza con la que impacta sobre el ojo. En cualquier caso, ante cualquier trauma sobre el ojo es conveniente ser evaluados por un especialista ya que puede requerir tratamiento urgente, incluso si la sintomatología no es muy importante", ha señalado Fernández-Vega.
En este sentido, durante el verano, las pocas horas de sueño y la exposición prolongada a factores como el sol, espuma y arena de playa pueden representar riesgos para la salud ocular, por este motivo se recomienda utilizar gafas de sol homologadas, no dormir con lentillas y no mirar directamente al sol.
La molestia excesiva, fatiga ocular, lagrimeo constante y enrojecimiento del ojo, son signos claves para acudir a un oftalmólogo de carácter urgente, ya que pueden ser señales de problemas oculares más graves.
Asimismo, el especialista aconseja tener extremo cuidado con la higiene de manos y evitar frotar los ojos especialmente cuando se usan elementos como purpurina o pegamento de pestañas, que pueden causar conjuntivitis e irritación ocular. Además, la exposición excesiva a los rayos UV puede desencadenar queratitis actínica y la fotoqueratitis. Del mismo modo, pasar largas horas al aire libre puede ocasionar sequedad ocular.