MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ginecólogo responsable de la clínica de reproducción asistida Ginemed Valencia, el doctor José Martín Vallejo, ha advertido de que las enfermedades de transmisión sexual (ETS) pueden causar problemas en la fertilidad femenina y masculina, sobre todo al adquirir infecciones por clamidia o gonorrea que pueden causar enfermedad inflamatoria pélvica en las mujeres e inflamación testicular en los hombres.
El doctor Vallejo asegura que "aproximadamente, el 70 por ciento de los casos de infertilidad por ETS se encuentran comprendidos entre los 15-39 años", siendo los microorganismos más frecuentes los siguientes: la 'Chlamydia tracomatis' (clamidia), la 'Neisseria gonorrhoeae' (gonorrea), el 'Micoplasma hominis' (micoplasma), la 'Ureaplasma urealyticum' (ureaplasma), la Sífilis, herpes, virus de los papilomas humanos (VPH) y el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
"Las relaciones sexuales sin el uso de protección pueden llevar a adquirir una infección por clamidia o gonorrea, que pueden llevar a desarrollar una enfermedad inflamatoria pélvica (EPI)", apunta el experto. La EPI es una infección de los órganos pélvicos (ovarios, trompas, útero) que, en general, puede producir una infertilidad por un factor tubárico y, en menor proporción, infertilidad uterina.
Las manifestaciones más habituales de la EPI son: inflamación crónica de las trompas (Salpingitis); obstrucción de las trompas de Falopio o acumulación de líquido (Hidrosalpinx); e inflamación crónica del endometrio (Endometritis Crónica).
Al igual que en las mujeres, las principales infecciones por enfermedades de transmisión sexual en el hombre son producidas por clamidia o gonorrea. Estas ETS provocarán una inflamación a nivel testicular, próstata y/o epidídimo (lugar donde maduran los espermatozoides antes de la eyaculación), pudiendo presentar alteraciones en el eyaculado. Aunque casi el 50 por ciento de estas ETS no presentan síntomas, los más frecuentes se asocian a dolor, secreción de pus por la uretra y ardor al orinar.
Estas ETS se pueden manifestar por: orquitis (inflamación testicular), prostatitis y epididimitis; espermatogénesis alterada (fase en la que se forman y maduran los espermatozoides); y obstrucción de los conductos seminales.
El doctor Martín Vallejo explica que "la manera más segura de prevenir una ETS es manteniendo relaciones sexuales seguras utilizando preservativos y evitando el intercambio de fluidos". Sin embargo, la incidencia de las ETS es alta por lo que, "en caso de que aparezcan síntomas asociados, es importante acudir a un especialista para que pueda realizar un diagnóstico precoz e indicar un tratamiento adecuado", aclara el responsable de la clínica de fertilidad Ginemed Valencia.