MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Más del 70 por ciento de los españoles padece estrés de manera diaria, según han desvelado las doctoras de Nutribiótica Sari Arponen y Olalla Otero, durante un desayuno informativo en Madrid, donde han señalado que esta incidencia tan alta podría evitarse con unos correctos hábitos de vida y poniendo el foco en el equilibrio de la microbiota.
La profesional Sari Arponen ha destacado que existe un concepto de "salud cerebral" frente al de "salud mental". "Con este concepto, englobamos una realidad biopsicosocial más amplia, que implica la salud mitocondrial, neuronal, de la glía, de la memoria, la inteligencia y el habla; de los movimientos y, por supuesto, de las emociones, las relaciones", ha sostenido.
El estrés, ha añadido, cronifica una situación que tiene consecuencias directas en la salud cerebral y que deriva en síntomas como falta de energía, niebla mental, alteraciones de memoria, entre otras. Para Arponen, "es evidente que en España hay un problema de salud cerebral".
"Las enfermedades neurológicas causan el 19 por ciento de las muertes que se producen cada año en nuestro país. Son cerca de 80.000 personas y sabemos que su mortalidad en general ha aumentado en más de un 18 por ciento en la última década", ha detallado.
Asimismo, la doctora Olalla Otero, ha explicado por qué los 100 billones de microorganismos que pueblan la microbiota humana pueden afectar a la función cerebral. "Ya sabemos desde hace tiempo que un correcto equilibrio de la microbiota no solo es esencial para la salud intestinal, sino también para la extraintestinal", ha comentado.
"La revolución que supuso entender que entre nuestro cerebro y
nuestro intestino existe una comunicación bidireccional es tremenda. Nuestras bacterias intestinales producen sustancias neuroactivas, como por ejemplo hormonas o neurotransmisores, que son capaces de afectar al funcionamiento del sistema nervioso central", ha explicado.
En este sentido, ha aclarado que "tanto el estrés mantenido en el tiempo característico de la sociedad como la gestión emocional en general tiene un impacto directo en la composición de la microbiota, a la vez que los bichillos intestinales impactan en la función cerebral".
Por último, ambas especialistas han propuesto "un puzzle de la salud cerebral y de la microbiota" con algunos aspectos importantes como los ritmos circadianos, tóxicos ambientales, estrés crónico, alimentación, ejercicio, socialización, contacto con la naturaleza, sobremedicación y psicobióticos.
