MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El trastorno del espectro autista (TEA) y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) son las enfermedades mentales más comunes en menores de edad en España y, según la psicóloga Celia Torres de Mendel Brain, "se pueden hacer estimaciones en las que el TDAH se manifiesta en la infancia temprana, generalmente antes de los siete años, mientras que los signos del TEA a menudo se hacen evidentes en la infancia, generalmente a los tres años".
El diagnóstico de estos trastornos se debería realizar en edades tempranas debido a la presencia de síntomas claramente identificables, mientras que otros trastornos pueden ser más difíciles de diagnosticar debido a la naturaleza de los síntomas.
"Las herramientas que se utilizan para realizar un diagnóstico rápido juegan un papel decisivo en la intervención pues brindan apoyo a los niños que pueden estar experimentando enfermedades mentales", apunta la especialista en psicología infantil/juvenil y terapias de tercera generación, Celia Torres.
Por un lado, la experta destaca la existencia de kits de ADN que permiten conocer la predisposición genética hacia ciertos aspectos de la personalidad, conducta, trastornos y síntomas. Y, por otro lado, teniendo en cuenta que las enfermedades más comunes en la infancia son el TDAH y el TEA, "se debe poner el foco en la observación de las pautas de comportamiento del niño mediante un análisis psicológico por parte del profesional para poder realizar un diagnóstico completo". Del mismo modo, "es crucial conocer el historial clínico y genograma familiar".
Otras de las enfermedades mentales que se pueden manifestar son: los trastornos de ansiedad, desde la infancia hasta la adolescencia, así como los trastornos del comportamiento que suelen tener lugar durante la infancia o la niñez temprana. La depresión es más común en el inicio de la adolescencia, así mismo la esquizofrenia generalmente aparece en la adolescencia o al comienzo de la adultez, entre los 15 y los 25 años.
Los factores que desencadenan el desarrollo de enfermedades mentales pueden ser genéticos, por antecedentes familiares, biológicos (que ocasionen desequilibrios en los neurotransmisores y desarrollen la depresión y la ansiedad) o traumas (como el abuso físico o sexual o la pérdida de un ser querido).
Además, el estrés y la presión en el entorno familiar, social o académico, los cambios de vida como el divorcio de los padres, la falta de apoyo emocional o recursos económicos, son algunos de los detonantes que pueden causar la aparición de los trastornos mentales.
"Estudios indican que España es el país europeo con mayor prevalencia de problemas de salud mental entre niños y niñas", señalan los expertos en genética y salud mental de Mendel Brian. Los factores que pueden influir en la vulnerabilidad de un niño a los trastornos mentales son múltiples y la detección temprana y el apoyo adecuado son fundamentales para abordar estos problemas, apuntan desde Mendel Brain.
