MADRID 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
La doctora del servicio de Dermatología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, Esther Serra, ha informado de que actualmente se están iniciando diversos ensayos clínicos con fármacos que se adaptarán según el tipo de dermatitis de cada paciente, lo que redundará en una reducción de los efectos secundarios de la medicación y una potenciación de sus beneficios.
La experta se ha pronunciado así en el 'IV Curso de Formación Continuada en Dermatología y Alergia'. Dermatitis Atópica del Adulto. Un reto común', que ha contado con la colaboración de Área Científica Menarini y el aval de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) y de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Se trata de una enfermedad inflamatoria de la piel que cursa con irritación, eccema y prurito y que, aunque es muy común en niños y suele desaparecer en la adolescencia, la pueden padecer entre un 2 y un 5 por ciento de la población adulta.
IMPORTANCIA DEL ABORDAJE MULTIDISCIPLINAR
Asimismo, el jefe del servicio de Alergia del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza y codirector, junto a Serra, del curso, Carlos Colás, ha destacado la importancia del abordaje multidisciplinar en el tratamiento de esta enfermedad.
"Aunque en algunos pacientes las causas de la dermatitis atópica son intrínsecas, debido a que sus niveles de inmunoglobulina E están bajos, otros tienen una sensibilidad alérgica extrema a determinados agentes como el polvo, el polen o los ácaros, que desencadenan los brotes. En estos casos la coordinación entre el tratamiento dermatológico y el alérgico es fundamental", ha comentado.
En este sentido, Serra ha señalado que la dermatitis es una enfermedad multifactorial, que tiene muchos disparadores. "Factores tan diversos como el clima, el estrés, o incluso, en menor medida, la alimentación, pueden contribuir a su aparición", ha apostillado.
Finalmente, los expertos han destacado el aspecto psicológico de la enfermedad dado que se suele manifestar en partes muy visibles de la piel como la cara, las manos o el cuello. "La piel es nuestra tarjeta de visita, y los pacientes adultos manifiestan muchas veces cuadros de depresión y ansiedad asociados a esta enfermedad. Por eso, el abordaje psico-dermatológico es muy importante, sobre todo para pacientes crónicos con los tipos más graves de dermatitis atópica", ha zanjado Serra.