MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
La psicóloga y coordinadora del Centro de rehabilitación psicosocial de Arturo Soria de Madrid, Ana Carolina Martínez, ha avisado de que las situaciones de estrés, como la actual generada por el nuevo coronavirus, pueden agravar los cuadros clínicos de las personas que padecen una enfermedad mental.
"Como ocurre en cualquier otra enfermedad, el confinamiento puede derivar en diferentes problemas para la salud. Por ejemplo, si tienes hipertensión, diabetes u obesidad y no puedes salir a hacer ejercicio físico, el riesgo de tener una crisis es mayor. En el caso de tener una enfermedad mental pasa lo mismo y has de prestar más cuidado y dedicar más tiempo a mantener esos hábitos o estrategias que te ayudan a mantenerte bien", ha explicado la experta, cuyo centro pertenece a la Red pública de atención social a personas con enfermedad grave de la comunidad de Madrid, gestionado por la Línea de Rehabilitación Psicosocial (LRHP) de Hermanas Hospitalarias.
En este punto, la psicóloga de la LRPH ha asegurado que el efecto que puede acarrear el encierro, independientemente del diagnóstico, va a depender de las estrategias de afrontamiento que tenga cada persona. También que, desde su experiencia, lo que están viendo es que la mayor parte de los usuarios, aun aquellos con patologías graves, "se están adaptando sin problemas a la situación, mostrando emociones comunes al total de la población y sin mayor relevancia".
Sin embargo, Martínez ha reconocido que, en cualquier caso, las situaciones de estrés como la que se está viviendo en la actualidad, que unen al encierro la incertidumbre y la preocupación por la salud, pueden ser precipitantes de crisis y agravamiento de los cuadros clínicos, más aún en esta situación de indefensión y pérdida de control como la que nos encontramos.
"En los casos de trastornos del estado de ánimo, como la depresión, la disminución de actividad y el aislamiento social, unido a la situación de emergencia sanitaria provocan una pérdida de actividades reforzantes, a la que se le suman sentimientos de miedo, incertidumbre y/o soledad", ha dicho.
También las personas con sintomatología obsesiva relacionada con el temor a contraer enfermedades, ya que la exposición excesiva a información, unido a la pérdida de control sobre lo que sucede, "aumentaría rituales y angustia en personas con trastorno obsesivo compulsivo".
REDUCIR EL IMPACTO TRAS EL CIERRE DE LOS RECURSOS DIURNOS
Por su parte, la experta de la Clínica San Miguel de Hermanas Hospitalarias, María Acosta, ha comentado que lo recomendable, en la medida de lo posible, es mantener con los usuarios todas aquellas rutinas que se puedan mantener.
"El objetivo principal y el reto que tenemos desde los dispositivos diurnos en este tiempo es reducir el impacto de la crisis en las personas que atendemos. Para ello hemos habilitado una serie de recursos telemáticos para llegar a todas las personas. El confinamiento puede hacer perder a las personas el orden diario que mantienen día a día gracias a las ocupaciones brindadas en estos centros. El no tener acceso a esas ocupaciones significativas e importantes para cada uno puede derivar en problemas de salud", ha explicado.
En este sentido, ha asegurado que los expertos de la LRHP escuchan de forma telemática la preocupaciones de cada usuario y les animan y ayudan a organizar la rutina de cada día, haciendo hincapié en la importancia de, pese a no sentirnos con el mejor estado de ánimo posible, mantener las actividades esenciales. También se ofrecen recomendaciones para mantener las medidas de protección, informarse de manera adecuada sin caer en la sobreinformación, hablar de cómo se sienten y sus preocupaciones y contactar con su red social y familiar.
"Más allá del diagnóstico el contexto de la persona es crucial para su problema de salud mental se agrave o se contenga, ya que no es lo mismo estar confinado en un espacio amplio, con una familia o personas de apoyo, que en un espacio reducido, con poco acceso al exterior, sin apoyos o en una convivencia conflictiva. En ese sentido, es importante prestar especial atención a aquellas familias con alta conflictividad para dotar de herramientas que ayuden a mejorar la convivencia y evitar así situaciones de riesgo", ha zanjado.