Una experiencia de éxito y superación: "recuperarse de un trastorno alimentario es un camino difícil, pero factible"

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Archivo - Anorectic girl and water - KATARZYNABIALASIEWICZ - Archivo
Publicado: martes, 11 octubre 2022 8:19

   MADRID, 11 Oct. (EDIZIONES) -

   Salir adelante si se está inmerso en un trastorno de conducta alimentaria no es nada fácil. Y estos problemas no solo afectan a las mujeres, sino también a muchos hombres. Concretamente, un TCA, como así son sus siglas, representa un problema de salud mental que puede llegar a poner en peligro la vida de quien lo padece, y requiere de un tratamiento y del seguimiento de un especialista cualificado en la materia.

   Consiste en un conjunto de alteraciones graves relacionadas con la comida, como la obsesión por el peso y por la imagen, los atracones, o la pérdida de peso, por ejemplo; y ello relacionado con alteraciones psicológicas como la baja autoestima, el perfeccionismo, o la insatisfacción entre otros. Los más frecuentes son la bulimia y la anorexia.

   Jenni Schaefer estaba obsesionada con adelgazar, es una expaciente de anorexia que logró, con ayuda profesional, salir adelante, y hoy en día dedica su vida profesional a ayudar a otros a superar un TCA. Es escritora, conferenciante, presidenta del Consejo de Embajadores de la Asociación de Trastornos alimentarios de Estados Unidos, y nos concede una entrevista en Infosalus en la que nos cuenta cómo pudo superar esta enfermedad.

   "Recuerdo escuchar la voz de 'Ed' a los cuatro años en la clase de baile. Ed me susurraba: 'No eres lo suficientemente buena', y más. No pensé en cuestionar esa voz hasta que me gradué de la universidad. Así que puedes imaginarte la fortaleza que tenía Ed en mi vida para entonces. Luché con los atracones, contra la restricción de alimentos, y contra otros comportamientos de trastornos alimentarios, hasta el punto de que ninguna parte de mi vida quedó ilesa. No había lugar para nada ni nadie más", reconoce.

   Fue entonces cuando dice que buscó ayuda y comenzó su viaje de recuperación en terapia. Su "equipo de tratamiento", como así lo llama, estaba compuesto por una dietista-nutricionista, un psiquiatra, y un médico internista. "Mi familia también se unió para apoyarme. Asistí a grupos de terapia y a grupos de apoyo para conectarme con otras personas que 'simplemente lo entendieron'. No hay necesidad de explicarles la voz de Ed. Ellos también lo sabían. Ya no me sentía loca. Ya no me sentía tan sola", manifiesta.

   Le llevó en torno a unos siete años más o menos el salir adelante pero, finalmente, pudo recuperarse. "En el proceso decidí escribir un libro en un esfuerzo por ayudar a alguien más: 'Life Without Ed'. Ese libro me puso en una carrera de la que estoy más que agradecida. Mi dolor se ha convertido en pasión y en un propósito. Deseo ese tipo de transformación para todos los que luchan. Lo he visto en la vida de muchas personas que conozco", lamenta Jenni.

AYUDAR A OTROS

   Hoy en día se dedica a dar charlas y conferencias, así como a hablar con pacientes de TCA, y es que, según admite, contar su experiencia a otros puede servir de ayuda: "Cuando estaba luchando lo que me dio más esperanza que cualquier otra cosa fueron aquellos que habían recorrido el camino antes que yo. Cuando otras personas que conocían a 'Ed' me dijeron que habían encontrado la libertad, creí que tal vez, solo tal vez, que yo también podría ser libre. ¡Y lo hice!".

   Así, reconoce que "recuperarse de un trastorno alimentario es un camino difícil, pero es totalmente factible, con apoyo". No cree que nadie pueda recuperarse de forma aislada, y se muestra convencida de que las personas en esta situación necesitan de sus familiares, de sus amigos, y de otros profesionales que les guíen, que les "amen". "Las relaciones reemplazan los trastornos alimentarios", afirma Schaefer.

   "'Ed' había sido mi esposo, mi relación principal. En recuperación, aprendí a separarme de la voz del trastorno alimentario y a cultivar mi propia voz. Entonces podría comenzar a entrar en mi propia vida y en conexión", reconoce esta expaciente de anorexia.

   Es más, subraya que, a lo largo del camino de la recuperación, aprendió nuevas formas de hacer frente a la ansiedad implacable que le había atormentado desde que tiene memoria: "Un trastorno alimentario es un síntoma de lo que se encuentra a continuación: 'Ed' fue una forma en la que, inconscientemente, lidió con la ansiedad, por ejemplo. Traté de matar de hambre la ansiedad. Traté de rellenarlo con cada bocado. Nada de eso funcionó a largo plazo. Lo que funcionó fue ser honesta, conectarme y nunca, nunca, nunca, darme por vencida".

UN TCA CONDICIONA TODA TU VIDA

   En este contexto, Jenni llama la atención sobre el hecho de que un trastorno alimentario invade lentamente todos los aspectos de la vida: "Estamos 'casados' con Ed. Perdemos amigos, otras relaciones, trabajos, pasiones, pasatiempos, sueños, y la lista continúa".

   Además, indica que desarrolló osteoporosis a los 22 años como resultado de la anorexia nerviosa. A su vez, precisa que un trastorno alimentario afecta el cabello de la cabeza hasta la punta de los dedos de los pies, y a todo lo demás. "Eres lo que comes, después de todo; un dicho común en Estados Unidos", subraya. No obstante, Schaefer celebra que su osteoporosis revirtió sola, gracias a la comida. "Mi médico me dijo que la comida era la mejor medicina", resalta.

SIGNOS DE ALARMA

   En cuanto a los signos de alarma de un posible TCA, esta expaciente apunta a los cambios de peso, hacia arriba o hacia abajo; sin embargo, ve clave saber que cualquier persona de cualquier tamaño puede tener un trastorno alimentario. "No se puede saber mirando. Los trastornos alimentarios no discriminan por género, orientación sexual, cultura, etnia o cualquier otra cosa", advierte.

Las personas con trastornos alimentarios pueden empujar la comida en sus platos o ir al baño poco después de las comidas, continúa, al tiempo que mantiene que es posible que tengan callos en el dorso de los dedos por obligarse a vomitar. "Pueden comer grandes cantidades de alimentos en un corto período de tiempo: atracones, que se sienten completamente fuera de control. Los seres queridos pueden ver muchos envoltorios de comida en el basurero", agrega.

   A su vez, menciona que las personas con trastornos alimentarios pueden inventar excusas para no tener que ir a cenas, almuerzos, o a cualquier evento en el que se sirva comida. Pueden volverse compulsivos con el ejercicio, según prosigue Schaefer, así como hacer ejercicio a expensas de las relaciones. "Por ejemplo, cancelar el café con un amigo para salir a correr, o bien correr en temperaturas extremas, o hacerlo a pesar de una lesión", indica.

   Asimismo, alerta de que el aislamiento puede ser una señal de que alguien está lidiando con un trastorno alimentario: "Dado que la comida está en todas partes, las personas con trastornos alimentarios podrían terminar evitando tanta. Los cambios en las relaciones pueden ser una señal: ya no sales con tu mejor amigo, o no querer estar más en el coro. A medida que 'Ed' se acerca a nosotros, nuestras vidas comienzan a desvanecerse. Nuestras personalidades pueden cambiar. 'Ed' roba nuestra personalidad. Pero, de nuevo, ¡podemos recuperarlo!".

CÓMO AYUDAR A UNA PERSONA EN ESTA SITUACIÓN

   Si notamos que alguien de nuestro alrededor puede padecer un TCA, Jenni aconseja en primer lugar intentar hablar con la persona de forma "tranquila, compasiva, y empática", aparte de no culparle, y siempre intentar conectar con ellos a nivel humano.

   "Nadie es mejor que nadie. Todos estamos aquí en el planeta haciendo nuestro mejor esfuerzo. Si un amigo lucha contra un problema cardíaco que amenaza su vida, pero se niega a recibir tratamiento, lo confrontamos. Sin ayuda, los trastornos alimentarios también son mortales. Debemos llegar a las personas que sospechamos que están luchando. Con demasiada frecuencia, las personas no quieren involucrarse. Mi mensaje es: por favor participe. Desearía que más personas me hubieran ayudado", admite esta expaciente.

   Es más, destaca que, como sociedad, debemos dejar de distinguir las enfermedades "mentales" de las "físicas": "El cerebro (mental) es un órgano en el cuerpo al igual que el corazón. Las personas no eligen tener trastornos alimentarios, pero eligen recuperarse. Eso a menudo comienza con un valiente ser querido o un colega de trabajo, cualquiera que da un paso al frente poniéndose vulnerable".

SÍ SON FRECUENTES LAS RECAÍDAS, ¡PERO SE PUEDE!

   A diferencia de una adicción a las drogas o al alcohol, Schaefer señala que la comida es algo a lo que todo ser humano debe enfrentarse todos los días, y además, muchas veces al día. "Los que conocemos a 'Ed' nos vemos obligados a encontrar el equilibrio con algo a lo que nos sentimos 'adictos'. Somos 'adictos' a los comportamientos de trastornos alimentarios como atracones, restricciones, o vómitos. Encontrar el equilibrio resulta desafiante, especialmente en una sociedad que tiene un trastorno alimentario. Así que la recaída es una parte normal del proceso", sostiene.

   A su juicio, se puede aprender de cada recaída, tratando de no caer exactamente de la misma manera dos veces. "Nos hacemos más fuertes cada vez que nos ponemos de pie. Y nos hacemos más fuertes, no solo en la recuperación, sino también en la vida en general. Después de encontrar la libertad de 'Ed', otros desafíos no parecen tan difíciles", reconoce.

   Aquí destaca las personas no nacemos con trastornos alimentarios, si no con rasgos que nos hacen susceptibles, como ser súper sensible o perfeccionista. "En la recuperación aprendemos cómo aprovechar esos rasgos para objetivos positivos en la vida, sin permitir que 'Ed' se apodere de nuestros rasgos para sus esfuerzos. Aprendemos a lidiar con problemas subyacentes como la ansiedad", aclara.

   Es más, dice que le gusta pensar que su alta ansiedad le da mucha energía a la vez, la aprovecha para lo positivo. "La ansiedad en realidad salva vidas. Es por eso que los humanos no corremos en medio del tráfico. Cambiamos nuestros puntos de vista y perspectivas. Nos volvemos más flexibles, menos rígidos. Ya no tengo noticias de 'Ed'. Y, debido a que aprendí a separarme de él, ahora sé cómo separarme de los mensajes sociales, que promueven sin cesar el llamado ideal de delgadez. ¡Puedes recuperarte", sentencia Jenni Schaefer.