MADRID, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las dietas 'detox', también llamadas depurativas, son planes nutricionales que ayudan a perder peso y volumen, eliminar el exceso de líquidos y con ello el de toxinas, equilibrar los niveles de colesterol y triglicéridos tras una época de excesos, descongestionar el hígado y mejorar las digestiones, sin embargo, las más drásticas no cumplen las premisas de una alimentación sana, por lo que el tiempo máximo para hacer este tipo de regímenes desequilibrados es de uno o dos días para no poner en riesgo la salud, según la nutricionista Leticia Carrera.
Según ha explicado a Europa Press la también directora del Centro de Tratamientos Médico-Estéticos Felicidad Carrera, los regímenes 'detox' saludables "no alteran el equilibrio de la dieta, es decir incluyen todos los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo".
Sin embargo, llevados al extremo "pueden producir pérdida de masa muscular, mareos, etc., hasta problemas metabólicos y electrolíticos", ha remarcado. Además, ha recordado que las dietas estrictas "solo deben hacerse bajo control médico".
Pero, ¿qué desventajas presentan estas dietas para correr el peligro de no ser saludables?. Según Carrera, estos regímenes incluyen alimentos diuréticos, digestivos, ricos en agua, fibra, minerales, vitaminas y antioxidantes y "reducen al mínimo la ingesta de productos químicos y tóxicos". Sin embargo, cuando se convierten en estrictas "no aportan todos los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo", ha agregado.
Cuando la especialista habla de nutrientes hace especial hincapié en las proteínas, porque "algunas dietas de este tipo tienden a eliminarlas y por tanto no son equilibradas". En este punto ha señalado los grupos de nutrientes que debe llevar cualquier dieta detox: vitaminas (A, E y C), aminoácidos (Cisteina, Metionina, Tirosina), minerales (Selenio, Cobre, Zinc y Manganeso) y otros como Carotenoides, Flavonoides e Isoflavonas.
ALCOHOL, SAL Y ALIMENTOS PRECOCINADOS, CONTRAINDICADOS
Carrera también ha hecho hincapié en lo que está parcial o totalmente prohibido al realizar las dietas depurativas. En primer lugar, se deben reducir las grasas saturadas, ya que "ralentizan las digestiones y la asimilación de nutrientes por el organismo". Por otro lado, alimentos con mucha sal están contraindicados porque "la intención es incorporar alimentos diuréticos para ayudarnos a eliminar líquidos/ toxinas y la sal contribuye a retener agua".
Asimismo, el alcohol está totalmente prohibido, como en la mayoría de las dietas, ya que incorpora toxinas al organismo y "lo que queremos es eliminarlas". Además, no se recomiendan alimentos no precocinados ni enlatados "para huir de conservantes y aditivos".
Por otro lado, desde el centro han marcado las pautas nutricionales que deberían seguirse. Uno de los días de la semana recomiendan desayunar un vaso de leche desnatada (con o sin café) o infusión, cereales integrales o tostada integral con aceite, zumo de una naranja, un pomelo, hojas de menta y stevia; y para el almuerzo una piña por ejemplo.
En la comida, sugieren alcachofas cocidas y calabacín a la plancha con una cucharadita de aceite y un filete de ternera blanca con ensalada de canónigos. Para merendar zumo de papaya con arándanos, y en la cena caldo de verduras (apio, puerro, zanahoria y acelgas), sopa juliana o sopa de cebolla; y una rodaja de merluza al horno con tomate asado.
Por último, la especialista aconseja realizar esta dieta tras el periodo navideño, ya que "durante estas celebraciones vamos a tomar un exceso de grasas, alcohol y calorías". Sin embargo, recuerda que son dietas saludables pero "no están tan indicadas para reducir peso como para hacer una cura de toxinas para nuestro organismo, y aunque también ayudan a perder peso no son más eficaces que otras".