MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un estudio liderado por investigadoras del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), un centro impulsado por la Fundación Bancaria 'La Caixa', ha mostrado que las exacerbaciones moderadas y graves en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se asocian con una disminución en su nivel de actividad física.
"Trabajos anteriores habían mostrado una caída aguda en la actividad física durante la exacerbación de la EPOC. Ahora hemos observado que esta caída en la actividad física tiene un efecto importante y duradero. Las frecuencias de exacerbación más altas se asociaron con disminuciones más pronunciadas en el ejercicio", ha comentado la primera autora del estudio e investigadora de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica) y del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), Heleen Demeyer.
El estudio, publicado en el 'European Respiratory Journal' y recogido por la plataforma Sinc, se basó en datos de 141 pacientes de cinco centros sanitarios europeos (en Grecia, Escocia, Inglaterra, Bélgica y Países Bajos). Las investigadoras midieron la actividad física usando acelerómetros y recopilaron el número y la severidad de las exacerbaciones sufridas durante un seguimiento de 12 meses. En paralelo, también se evaluó la percepción de los pacientes de su actividad física.
"Un hallazgo inesperado fue que dos o más exacerbaciones moderadas (tratadas sin ingreso hospitalario) resultaron en una disminución a largo plazo de la actividad física equivalente a la de un evento grave (con hospitalización), lo que confirma la importancia de la prevención y el manejo temprano de las exacerbaciones independientemente de la gravedad", ha comentado Demeyer.
Aunque el trabajo no identifica los mecanismos específicos responsables de la disminución observada en la actividad física, las investigadoras plantean dos hipótesis: la primera, que no está respaldada por los resultados, sugiere que la disminución podría ser consecuencia de una pérdida en la capacidad funcional de ejercicio.
Asimismo, la segunda hipótesis sostiene que un empeoramiento de los síntomas durante una exacerbación podría conducir a una mayor inactividad y, por lo tanto, llevaría a los pacientes a un círculo vicioso de síntomas e inactividad.
"Los pacientes con exacerbaciones frecuentes constituyen un fenotipo de enfermedad específico con un peor pronóstico, específicamente una pérdida más rápida de la función pulmonar, un mayor empeoramiento del estado de salud y una reducción sustancial en la cantidad de actividad física. Nuestros resultados apoyan la promoción de intervenciones para aumentar la actividad física después de una exacerbación, como los programas de comportamiento combinados, cuando sea necesario, con la rehabilitación pulmonar", ha recalcado la investigadora de ISGlobal y coordinadora del estudio, Judith Garcia-Aymerich.