MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
Para evitar la aparición de otitis durante el verano, puesto que es la época en la que tanto niños como adultos pasan un tiempo mayor en ls piscinas o playas, es clave intentar que no se acumule agua o cerumen en el oído, según el otorrinolaringólogo de Policlínica Gipuzkoa, en País Vasco, Xabier Altuna.
"Durante el verano, las infecciones de oído aumentan por estar durante más tiempo sumergidos bajo el agua. Los factores que más influyen, más que la edad del paciente, son el tiempo que pasamos con los a remojo o la calidad del agua en la que nos bañamos. No obstante, lo cierto es que los niños pasan más tiempo en el agua que los adultos, sobre todo en las piscinas infantiles, donde el agua tiene una calidad de limpieza menor", ha explicado el especialista.
La otitis externa afecta a la parte exterior del oído, a la parte que corresponde al conducto auditivo externo, y es considerada como la infección de oído más típica del verano ya que esta zona suele estar húmeda a menudo por los baños en la playa y en la piscina, es dolorosa y suele curarse con tratamiento analgésico, antiinflamatorio o con gotas tópicas antibióticas.
Por ello, el especialista recomienda mantener los oídos limpios, sobre todo tras días de baños, y tener en cuenta la calidad del agua. Pero, en el caso de los pacientes que tengan algún tipo de dermatitis o eccema de conductos, deben tratar adecuadamente sus patologías antes del periodo vacacional o estival.
El síntoma fundamental es el dolor de oído, esta infección puede dar prurito (picor) en algunos casos y generalmente se acompaña de secreción por el conducto auditivo externo y taponamiento auditivo, según el especialista. "El tratamiento, tanto en niños como en adultos, son gotas para el oído que combinan antibiótico y antiinflamatorio. En algunas ocasiones, si la infección es más severa o no se responde a este tratamiento tópico en gotas, se dará tratamiento oral", ha añadido.
Sin embargo, al mínimo síntoma de taponamiento, picor o dolor de oído "es aconsejable acudir al médico antes de que la infección evolucione. Asimismo, es aconsejable que los pacientes con propensión a tener este tipo de infecciones, tapones de cerumen o dermatitis de conducto, acudan a un especialista al comienzo del verano para tener los oídos en las mejores condiciones posibles", ha concluido Altuna.