MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los ahogamientos son la segunda causa de muerte accidental en Europa en menores de 20 años y cada año, entre 30 y 40 niños mueren por este motivo en España, según los datos de la Organización Mundial de la Salud. Es importante tener en cuenta una serie de medidas preventivas en este ámbito, ya que "los niños se ahogan entre dos y tres veces más frecuentemente que las niñas. Es una realidad que debe hacer reflexionar a los padres antes de disfrutar con los más pequeños de un rato de ocio en un entorno acuático", ha explicado el jede de los servicios de urgencias de las clínicas IMP, Fidel Fuentes.
El principal riesgo de ahogamiento en menores se da en piscinas privadas, seguido de las piscinas públicas y, por último, en el mar. Pero el riesgo va en función de la edad, "por ejemplo, los niños menores de cuatro años tienen un mayor riesgo de ahogarse, porque al poder moverse de un lado al otro, pueden escapar de la supervisión del cuidador y ellos no reconocen las situaciones de peligro", ha explicado el doctor.
Es importante que los padres vigilen a los pequeños en estos entornos, ya que "30 centímetros de agua y 30 segundos bastan para que un niño pequeño se ahogue", ha advertido el especialista. Además, "los deportes acuáticos, como la náutica, el 'piragüismo', el 'surf', el 'bodyboard', el 'wakeboard', o el 'kite surf' tampoco están exentos de riesgos. En estos casos es conveniente saber nadar y en el caso de los niños, llevar puesto en todo momento el chaleco salvavidas y estar siempre acompañados de un monitor o de un adulto al cargo de la actividad", ha señalado Fuentes.
En adolescentes, la mitad de los accidentes a estas edades se relacionan con el uso de drogas y alcohol y el riesgo de ahogamiento "proviene en su mayor parte de las zambullidas en zonas de escasa profundidad o con obstáculos no visibles o practicando deportes acuáticos", ha indicado.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
En estos casos, es importante la seguridad como la presencia de un socorrista o vigilancia constante, además de bañarse en zonas seguras. En el caso de los niños pequeños, el adulto debe tener "en todo momento al pequeño al alcance de su brazo", ha recomendado el especialista. También, es necesario que las piscinas se encuentren resguardadas perimetralmente con una valla de al menos 1,2 metros de altura, para evitar que los niños puedan escalarla.
Otra medida de prevención es la de "enseñar a nadar a los niños, especialmente a partir de los cuatro años. No obstante, una vez que el niño aprende a nadar, es necesario que siga siendo vigilado por un adulto en todo momento", ha recomendado el doctor. En cuanto a los deportes náuticos y acuáticos, "han de practicarse con un chaleco salvavidas, con el equipamiento deportivo en buen estado y una persona adulta al cargo. El chaleco salvavidas es recomendable para cualquier menor que no sepa nadar, mucho más que los manguitos hinchables o los flotadores, que no se consideran seguros", ha advertido.
La última medida es, en caso de que se produzca un accidente en el agua, proteger a la víctima llevándola a un lugar seguro. La mejor manera es lanzarle un flotador o tirar de ella hacia la tierra con un palo o una cuerda. Solo hay que tirarse al agua para salvar a la víctima, si se sabe nadar y se tiene la suficiente fuerza para arrastrarla a la orilla. Inmediatamente alertar a los servicios de emergencia y, finalmente, socorrer a los heridos, valorando si precisan maniobras de reanimación.
PELIGROS CON EL AGUA
Se debe evitar entrar bruscamente en el agua muy fría tras una comida copiosa, esfuerzo físico intenso o de estar un tiempo prolongado bajo el sol. "Es aconsejable que se mojen poco a poco, salpicándose progresivamente las piernas, vientre, muñecas y nuca. Todo ello con el fin de evitar lo que se conoce médicamente como hidrocución y, coloquialmente, corte de digestión", ha explicado el doctor de IMQ.
En los días con mucho sol, la radiación solar puede provocar daños mayores, por ello, es recomendable emplear protector solar, de protección 50, aplicados correctamente cada cierto tiempo. "También es aconsejable las nuevas camisetas confeccionadas para el baño con materiales que reducen los efectos de los rayos solares. Por último, para los niños que practican deportes en el mar, las gafas de sol polarizadas, además de gorros, son muy recomendables", ha comentado el doctor.
En verano hay más riesgo de sufrir otitis externas, siendo los niños los más susceptibles de padecer esta dolencia. En este caso, es conveniente no sumergirse en exceso, limpiar y secar adecuadamente os oídos tras el baño. Si aparecen síntomas como dolor o secreción, se debe acudir a un especialista.
En cuanto a las picaduras de medusas, "es conveniente lavar la zona urticada con agua fría salada o suero y retirar los restos del tentáculo con unas pinzas. En caso de que el dolor persista o crezca la hinchazón, se ha de acudir a los servicios de urgencias", ha advertido el doctor. En el caso de pisar las púas de un salvario o pez araña, "se debe acudir a un puesto de socorro para que le extraigan cuidadosa y completamente la púa o púas y aplicarle los cuidados que requiere; es conveniente sumergir el miembro afectado en agua caliente durante 30 a 90 minutos", ha afirmado.
En ocasiones, los efectos de estas lesiones provocadas por los salvarios se pueden prolongar durante días, "por lo que si se va a andar descalzo por arenales con marea baja, el uso de sandalias puede ser una medida preventiva eficaz", ha concluido el experto de IMQ.