MADRID 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los países europeos han notificado hasta el 22 de agosto un total de 16.750 casos confirmados de viruela del mono, con España a la cabeza (6.119), según los datos publicados este martes por el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglé).
Por detrás de España se sitúan Alemania (3.295), Francia (2.889), Países Bajos (1.090), Portugal (810), Italia (689), Bélgica (624), Austria (218), Dinamarca (169), Suecia (141), Polonia (116), Irlanda (113), Noruega (76), Hungría (63), Grecia (52), Luxemburgo (45), Eslovenia (43), Chequia (39), Rumanía (34), Malta (31), Croacia (22), Finlandia (22), Islandia (12), Eslovaquia (12), Estonia (9), Lituania (5), Bulgaria (4), Chipre (4) y Letonia (4).
Desde el inicio del brote de viruela del mono y hasta el 18 de agosto, los siguientes países de los Balcanes Occidentales han notificado casos confirmados de viruela del mono: Serbia (31), Bosnia y Herzegovina (3) y Montenegro (1). Además, se han notificado cinco casos en Turquía.
En el brote actual en los países no endémicos, los casos se siguen identificando principalmente entre grupos de hombres que tienen sexo con hombres (HSH) de entre 18 y 50 años.
Según la última evaluación de riesgos del ECDC, la probabilidad de que la viruela del mono se propague en redes de personas con múltiples parejas sexuales en la UE se considera "alta" y la probabilidad de que se propague entre la población en general se considera "muy baja".
El ECDC explica que aunque recientemente se han notificado algunos casos graves (incluida la encefalitis), el impacto de la enfermedad "sigue siendo bajo en la mayoría de los casos".
Por lo tanto, el riesgo global se evalúa como "moderado" para las personas que tienen múltiples parejas sexuales (incluidos algunos grupos de HSH) y bajo para la población en general.
"El diagnóstico precoz, el aislamiento, el rastreo eficaz de los contactos y las estrategias de vacunación específicas son fundamentales para el control eficaz de este brote. Es esencial apuntalar todas las medidas de respuesta con una fuerte comunicación de riesgos y esfuerzos de compromiso de la comunidad, así como la sensibilización de los profesionales de la salud", apunta el organismo europeo.