MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
La enfermedad de las encías está asociada con una mayor tasa de accidentes cerebrovasculares causados por el endurecimiento de grandes arterias en el cerebro y también con obstrucciones arteriales graves que aún no han causado síntomas, según una investigación preliminar que se presentará en la Conferencia Internacional sobre Accidentes Cerebrovasculares 2020, que se celebrará del 19 al 21 de febrero en Los Angeles (Estados Unidos).
Dos estudios plantean la posibilidad de que el tratamiento de la enfermedad de las encías, junto con otros factores de riesgo, podría reducir la gravedad de la acumulación de placa arterial y el estrechamiento de los vasos sanguíneos del cerebro que puede conducir a un derrame nuevo o recurrente. Sin embargo, estos dos estudios no pudieron confirmar de forma concluyente una relación de causa y efecto entre la enfermedad de las encías y la obstrucción de las arterias o el riesgo de accidente cerebrovascular.
"La enfermedad de las encías es una infección bacteriana crónica que afecta a las estructuras blandas y duras que sostienen los dientes y se asocia con la inflamación. Debido a que la inflamación parece desempeñar un papel importante en el desarrollo y el empeoramiento de la aterosclerosis, o 'endurecimiento' de los vasos sanguíneos, investigamos si la enfermedad de las encías está asociada con bloqueos en los vasos cerebrales y accidentes cerebrovasculares causados por la aterosclerosis de los vasos cerebrales", explica el autor de los estudios, Souvik Sen, del Departamento de Neurología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Sur (Estados Unidos).
Los investigadores examinaron a 265 pacientes con una edad media de 64 años que sufrieron un derrame cerebral entre 2015 y 2017, analizando si la enfermedad de las encías estaba asociada con tipos específicos de derrame cerebral.
Según sus hallazgos, los pacientes con enfermedad de las encías tenían tres veces más probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular que afectara a los vasos sanguíneos de la parte posterior del cerebro, que controla la visión, la coordinación y otras funciones vitales del cuerpo.
Además, la enfermedad de las encías era más común en pacientes que habían sufrido un accidente cerebrovascular que afectaba a los grandes vasos sanguíneos del cerebro, pero no más común entre los que habían sufrido un accidente cerebrovascular debido a la obstrucción de los vasos sanguíneos fuera del cráneo.
En 1.145 personas que no habían sufrido un derrame cerebral, los investigadores utilizaron dos imágenes de resonancia magnética para medir las obstrucciones en las arterias dentro del cerebro. Las arterias del cerebro estaban severamente bloqueadas (50% o más) en el 10 por ciento de los participantes. Las personas con gingivitis tenían el doble de probabilidades de tener arterias cerebrales moderadamente severas y estrechas a causa de la acumulación de placa en comparación con aquellos sin enfermedad de las encías.
"Es importante que los médicos reconozcan que la enfermedad de las encías es una fuente importante de inflamación para sus pacientes y que trabajen con los pacientes para tratar la enfermedad de las encías", apunta Sen.