MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las temperaturas interiores más bajas en los hogares se asocian con una presión arterial más alta, según un nuevo estudio de la University College de Londres (Reino Unido) publicado en la revista 'Journal of Hypertension'.
"Nuestra investigación ha ayudado a explicar las tasas más altas de hipertensión, así como los posibles aumentos de las muertes por accidente cerebrovascular y enfermedad cardíaca, en los meses de invierno, sugiriendo que las temperaturas interiores deben tomarse más en serio en las decisiones de diagnóstico y tratamiento, y en los mensajes de salud pública", señala el autor principal del estudio, el doctor Stephen Jivraj.
Los investigadores encontraron que cada disminución de 1° centígrado en la temperatura interior se asoció con aumentos de 0,48 mmHg en la presión arterial sistólica y 0,45 mmHg en la diastólica. La presión ideal se considera entre 90/60 mmHg y 120/80 mmHg.
El equipo de investigación identificó a los sujetos del estudio que utilizaban los datos de la Encuesta de salud para Inglaterra, y los entrevistó inicialmente con un cuestionario que cubría los factores generales de salud y estilo de vida. Posteriormente, enfermeros realizaron un seguimiento visitando a 4.659 participantes en sus hogares para medir su presión arterial y tomar una lectura de la temperatura interior en su sala de estar.
Tomaron en cuenta posibles factores de confusión, como la privación social y la temperatura exterior, para identificar una asociación independiente con la temperatura interior. Encontraron que la presión arterial sistólica y diastólica promedio fue de 126,64 y 74,52 mmHg, respectivamente, para las personas en las casas más frías del estudio, en comparación con 121,12 y 70,51 mmHg en los hogares más cálidos.
Además, hallaron que el efecto de la temperatura interior en la presión arterial era más preponderante entre las personas que no hacen ejercicio regularmente, sugiriendo que la actividad física podría mitigar el riesgo de vivir en un ambiente fresco y que las personas que no hacen ejercicio necesitan su presión arterial.
Investigaciones anteriores habían sugerido que la temperatura interior está asociada con la presión arterial, pero "carecían de evidencia sobre la fuerza de la asociación porque hay muy pocos estudios que utilicen datos representativos a nivel nacional", que el equipo consideró un factor importante dado que las personas en climas más fríos como el Reino Unido pasa la mayor parte de su tiempo en el interior.
Si bien el estudio no identificó un umbral para un hogar lo suficientemente cálido, los investigadores sugieren que mantener las salas de estar a por lo menos 21° C podría ser aconsejable para la salud.