MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un equipo multidisciplinar de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ha encontrado biomarcadores inflamatorios en monocitos de pacientes con depresión, lo que abre una nueva línea para el tratamiento de esta enfermedad a través de fármacos que pueden disminuir la activación del proceso inflamatorio.
Concretamente, el equipo, del Departamento de Farmacología e Instituto Teófilo Hernando I+D del Medicamento, encabezados por la doctora Cano Abad, y del Departamento de Psiquiatría, liderados por la doctora López García, desarrolló una batería de técnicas para determinar lo que denominan "inflamación estéril" en pacientes con depresión. Estos biomarcadores, de acuerdo con los autores, permiten establecer el grado en el que se encuentra la enfermedad y proponer novedosos e inéditos tratamientos.
Mediante un simple análisis de sangre de los pacientes, el aislamiento de la serie blanca y posterior cultivo de los monocitos, el equipo pudo determinar alteraciones en la homeostasis de calcio intracelular, así como la activación de moléculas intracelulares que median inflamación.
Además, mediante el empleo de un compuesto, pudieron bloquear la entrada de calcio a la célula y por tanto mitigar el componente inflamatorio de la enfermedad.
VÍAS MOLECULARES
Hay muchas vías moleculares implicadas en la aparición y desarrollo de la depresión, desde el estrés crónico o activación del eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA), a los procesos proinflamatorios.
Se sabe que la exposición crónica a glucocorticoides, como el cortisol (producido de forma natural en nuestras glándulas suprarrenales), produce una desensibilización de los receptores de glucocorticoides y pérdida de sus efectos antiinflamatorios, lo que desencadena una respuesta inflamatoria y que podría ser el origen de la depresión.
De acuerdo con los resultados, publicados en 'Neuroscience Letters', es posible encontrar en pacientes con depresión un incremento en biomarcadores inflamatorios periféricos. "La novedad de nuestro trabajo radica en la activación de un receptor purinérgico, P2X7, que activa vías inflamatorias, como la del NLRP3-inflamasoma", destacan los autores.
"Esto conduce a la liberación una citocina que contribuye al estado proinflamatorio en la depresión. Las citocinas pueden alterar la permeabilidad de la barrera hematoencefálica y promover la infiltración de monocitos y la activación de la glia en el cerebro", señalan.
En este contexto de neuroinflamación, el estudio de los receptores purinérgicos, concretamente P2X7R, resulta interesante para los científicos, porque es el principal activador del inflamasoma NLRP3, una vía clave en el proceso inflamatorio.
"En este trabajo nos concentramos en la hipótesis inflamatoria de depresión, investigando el papel específico de P2X7R en la homeostasis intracelular de Ca2+ en monocitos de pacientes con depresión y su relevancia en la vía inflamatoria, con el fin de proponer nuevos tratamientos", concluyen los investigadores.