MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud (IHME, por su sigla en inglés) de la Universidad de Washington (Estados Unidos), titulado 'Medición del capital humano: un análisis sistemático de 195 países y territorios, 1990-2016', realizado sobre una muestra de 195 estados y publicado en 'The Lancet', ha situado a España en el puesto 42 de los países que invierten en salud y educación como medida de crecimiento económico.
"Nuestras conclusiones muestran una relación, entre las inversiones en educación y en salud, y la mejora del capital humano y del PBI, que los responsables políticos ignoran a propio riesgo. A medida que la economía mundial se hace más dependiente de la tecnología digital, desde la agricultura hasta la manufacturación y el sector de los servicios, el capital humano se vuelve cada vez más importante para estimular las economías locales y nacionales", ha dicho el director del IHME, Christopher Murray.
La clasificación de España en el puesto 42 en 2016 representa una caída respecto de su clasificación de 1990 en el puesto 37. Esto se debe, según los expertos, a que tiene 20 años de capital humano esperado, medido como el número de años que se puede esperar que una persona trabaje en los años de máxima productividad, teniendo en cuenta la esperanza de vida, la salud funcional, los años de escolaridad y el aprendizaje.
En general, los españoles alcanzaron 44 de un total de 45 años de vida entre los 20 y 64 años; un logro educativo esperado de 11 años de un máximo de 18 años en la escuela; un puntaje de aprendizaje de 86 y un puntaje de salud funcional de 85, ambos de un máximo de 100. El aprendizaje se basa en puntajes promedio de estudiantes en pruebas comparables internacionalmente.
Los componentes medidos en el puntaje de salud funcional incluyen retraso en el crecimiento, emaciación, anemia, impedimentos cognitivos, pérdida de audición y visión y enfermedades infecciosas como VIH, malaria y tuberculosis.
"Medir y clasificar a los países según su capital humano permitirá realizar comparaciones a lo largo del tiempo, lo que brindará a los gobiernos e inversores una visión sobre dónde se necesitan inversiones críticas para mejorar la salud y la educación. El año pasado, le pidió al IHME que desarrollara tal medida", ha comentado el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
FINLANDIA, A LA CABEZA
Según el estudio, Finlandia encabeza la lista de clasificación. El mayor aumento de capital humano entre 1990 y 2016 corresponde a Turquía; países asiáticos como China, Tailandia, Singapur y Vietnam muestran una mejora notable; y dentro de América Latina, se destaca Brasil. Todos estos países tuvieron un crecimiento económico más rápido que otros países semejantes con menos aumento de capital humano durante el mismo período.
Asimismo, Guinea Ecuatorial fue el país de África Subsahariana con mayor crecimiento de capital humano. Algunas de las mejoras más rápidas se presentaron en países del Medio Oriente, como Arabia Saudita y Kuwait. Durante los últimos 25 años, ciertos países que empezaron ocupando los primeros puestos mostraron un progreso limitado en el desarrollo de su capital humano. Estados Unidos estaba en el sexto lugar de la clasificación en 1990, pero descendió al 27o debido, en parte, a la escasa mejora de su sistema educativo, que pasó de 13 a 12 años durante ese período.
"La baja inversión en la población puede estar provocada por una falta de atención política a los niveles de capital humano. En la actualidad, no existe un informe regular y comparable sobre capital humano que incluya a todos los países. En la próxima generación, un informe así, como herramienta para medir las inversiones en salud y en educación, hará que los líderes se responsabilicen frente a sus electores", ha recalcado Murray.
Finalmente, en el trabajo se observaron diferencias considerables en el capital humano esperado según el sexo en 2016. De manera generalizada, la expectativa de vida entre los 20 y 64 años es mayor en las mujeres que en los hombres. Además, el nivel sanitario tiende a ser más alto entre las mujeres, a excepción de los países con mayores ingresos.
En cuanto a la medición general, en aquellos países con menos de 10 años de capital humano esperado, los índices tienden a ser mayores en los hombres, mientras que los países con más de 10 años muestran un capital humano esperado más alto en las mujeres.